Este gobierno se inicia con un sentido de urgencia: hay mucho por hacer y no hay tiempo que perder.
El Perú necesita recuperar el ritmo, acelerar su pulso. El crecimiento ha perdido dinamismo, la inseguridad se ha acrecentado, y un enorme porcentaje de nuestros ciudadanos se mantiene al margen de servicios públicos tan esenciales como el agua y el alcantarillado. Nuestro país necesita volver a crecer de forma sostenida y responder con empatía y eficacia a las necesidades reales de sus ciudadanos. El Perú necesita poner fin a las brechas que nos separan.
El Ejecutivo ya está tomando acciones en este proceso de reactivación y cambio. Sin embargo, algunas iniciativas necesitan un marco legal que les dé forma y eso no está hoy a nuestro alcance. Es por eso que esta semana hemos pedido al Congreso de la República que nos delegue las facultades para legislar durante 120 días. Si el Congreso accede a nuestro pedido, desde el Ejecutivo podremos dictar leyes en cinco ejes que consideramos vitales para atender las necesidades más apremiantes de nuestros ciudadanos y construir un país moderno y próspero.
El primer eje es la reactivación económica y la formalización. Necesitamos volver a crecer de manera sostenida, pero debemos hacerlo en el marco de la formalidad. Sabemos que ser formal en nuestro país puede ser muy costoso para los pequeños empresarios y por eso las facultades que solicitamos nos permitirán dictar normas que reduzcan esos costos, simplifiquen los trámites y brinden más beneficios a los ciudadanos que comercian y se esfuerzan por hacer empresa. Para ello, aprobaremos un régimen especial del Impuesto a la Renta para mypes, que permita su formalización a un menor costo. Y simplificaremos los procesos de recaudación para hacerlos más amigables al ciudadano. También simplificaremos y estandarizaremos los procedimientos administrativos en el Estado, para que los servicios que este brinda sean empáticos y sensibles a las necesidades de las personas. Reestructuraremos Pro Inversión para afianzar su papel y mejorar su eficiencia, así como la calidad y agilidad de las APP a su cargo. Esto nos permitirá destrabar las inversiones que el país necesita y acelerar el cierre de la brecha en infraestructura.
El segundo eje es la seguridad ciudadana. No seremos un país moderno si no podemos garantizar que nuestros ciudadanos vivan en paz y libres de los temores que genera la delincuencia. Pedimos la facultad de legislar porque necesitamos más y mejores herramientas legales para luchar contra el crimen en todas sus formas y manifestaciones. Es necesario hacer modificaciones al Código Penal para luchar contra el crimen organizado, la delincuencia común y el feminicidio. Buscaremos mayor severidad y acumulación de penas, pero también será necesario generar un marco legal para la prevención social del delito. También dotaremos de mayores facultades a la Unidad de Inteligencia Financiera, para que pueda luchar contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
El tercer eje es la lucha contra la corrupción. La corrupción es enemiga del progreso. Necesitamos herramientas legales que nos permitan atacar con eficacia la corrupción: la gran corrupción que corroe nuestras instituciones y la pequeña corrupción que ataca a los ciudadanos y se ensaña con los más débiles. Para luchar contra la corrupción, crearemos la Autoridad Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Datos Personales. Asimismo, crearemos la Procuraduría General del Estado, que tendrá autonomía funcional, técnica y administrativa, y dictaremos el marco legal que garantice que los procuradores sean escogidos a través de un concurso público.
El cuarto eje es agua y saneamiento. No seremos un país moderno mientras una gran parte de los peruanos siga sin poder acceder a agua potable de calidad en sus hogares. Cerrar esta brecha es una tarea impostergable: más de 4 millones de peruanos no cuentan con agua en sus hogares y 9 millones no tienen acceso a sistemas de alcantarillado. Este es un problema muy grave. Crearemos el Fondo de Inversiones Agua Segura, que financiará programas, proyectos y estudios para el mejoramiento, ampliación y desarrollo de sistemas de agua potable, pero necesitamos un marco legal que nos permita alcanzar a estos millones de peruanos.
El quinto eje es la reorganización de Petro-Perú. Para garantizar su eficiencia y transparencia, necesitamos continuar con la mejora de su gestión y la reestructuración de su organización. Es también indispensable mejorar la gestión de la infraestructura del Oleoducto Norperuano, tras 40 años en operación.
Implementar cada una de estas medidas nos permitirá construir no solo un Perú moderno y competitivo, sino también un Perú más justo y cercano a todos sus ciudadanos.
En la Presidencia del Consejo de Ministros hemos preparado un documento que explica en mayor detalle las facultades que hemos solicitado. Pueden encontrarlo en http://bit.do/Facultades
Construir un país moderno y próspero es una tarea que requiere de nuestra total determinación, pero también de un compromiso colectivo. Y este gobierno tiene confianza y optimismo en que obtendremos las facultades legislativas que se necesitan. No tenemos tiempo que perder, porque nuestro país no puede esperar.
Fuente: El Comercio