Para que la cooperación internacional y los inversionistas ingresen al VRAE se deben cumplir ciertas condiciones mínimas que van más allá de la infraestructura y tienen que ver más con la seguridad, señaló el representante en el Perú de la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Flavio Mirella. Además, aclaró que la labor de la cooperación internacional está orientada a complementar las acciones de desarrollo, mientras que la batuta la lleva el gobierno central, los gobiernos regionales y locales.
“La seguridad en el VRAE y otras condiciones que van más allá de la infraestructura obviamente no pueden ser asumidas por la cooperación internacional. Los puntos de partida para un escenario óptimo en la zona son: estabilidad, estado de derecho, presencia del Estado y plan de desarrollo para la región”, subrayó.
En el programa Diálogo Ambiental de INFOREGIÓN, Mirella señaló que lo que reclama el VRAE es inclusión y destacó que durante el 2009 se ha observado un mayor énfasis del Estado para invertir desde adentro. “La inversión y la cooperación entran cuando hay luz y caminos. Cuando se den éstas y otras condiciones mínimas quiere decir que el VRAE puede dejar la economía ilícita de la hoja de coca”, insistió.
En otro momento, afirmó que la Feria de Potencialidades del VRAE es una oportunidad para demostrar que sí existen productos que son una alternativa comercial a la hoja de coca ilegal que se cultiva en la zona.
“Esta exposición ayudará a la población del VRAE a dejar atrás la estigmatización que los vincula con la producción de la hoja de coca ilegal y el narcotráfico. Los pobladores quieren trabajar y necesitan apoyo, además es una zona que tiene mucho potencial. Esta actividad ayudará a incentivar la inversión privada y el accionar del Estado para lograr el desarrollo de esta zona”, aseveró.
Felicitó a los productores del VRAE por los esfuerzos para participar en la feria y destacó los productos que se muestran en la exposición, entre los que encuentran el sacha inchi, el café, el cacao y el barbasco, que es un insecticida orgánico que está llegando a muchos mercados.