El papa Francisco se pronunció con firmeza hoy en contra de la legalización de las drogas, inclusive aquellas livianas, un asunto de actualidad en numerosos países de América Latina y Estados Unidos.
«La droga no se vence con la droga», aseguró el papa argentino ante los participantes a una conferencia internacional sobre el narcotráfico que se celebra en Roma.
«No a todo tipo de droga, sobre esto no pueden existir compromisos», agregó el papa, al condenar indirectamente el experimento uruguayo de legalizar la producción y venta de marihuana.
Uruguay se ubicó en el centro de la escena mundial en diciembre de 2013 con la aprobación de una inédita norma que regula el mercado de cannabis y sus derivados, reportó la agencia Europa Press.
«Las legalizaciones de las drogas livianas, cuanto menos discutibles a nivel legislativo, no producen los efectos prefijados y las drogas sustitutivas no son una terapia suficiente sino un modo velado para rendirse ante el fenómeno», subrayó el pontífice argentino.
Para el jefe de la Iglesia católica para luchar contra ese flagelo «es necesario decir sí a la vida, sí al amor, sí a los otros, sí a la educación, sí al deporte, sí al trabajo, sí a más fuentes de trabajo», afirmó.
«Si se concretan estos sí, no hay lugar para la droga, para el abuso de alcohol ni para las otras dependencias», comentó.
«La droga es un mal y con el mal no se pueden hacer compromisos», reiteró el papa latinoamericano, quien asistía a jóvenes drogadictos cuando era arzobispo de Buenos Aires.
El papa criticó también el uso paliativo de «psicofármacos» en aquellas personas que continúan «consumiendo droga» y advirtió sobre los peligros que ese mercado alimenta por lo que pidió políticas nuevas ante ese «flagelo».