Papa condena el narcotráfico y rechaza legalizar el consumo de drogas

El papa Francisco condenó “la plaga del narcotráfico” porque “favorece la violencia y siembra dolor y muerte» y se mostró contrario a la legalización del consumo de drogas. Afirmó que no es con la legalización como se reduce su propagación y la influencia de la dependencia química sino que hay que afrontar los problemas que están en la base de su uso educando a los jóvenes en los valores de la vida común.

«¡Cuántos «mercaderes de muerte» que siguen la lógica del poder y el dinero a toda costa! La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad, afirmó el obispo de Roma durante su visita al hospital San Francisco de Asís, de Río de Janeiro, dedicado a la recuperación de jóvenes drogadictos y alcohólicos.

Agregó que «no es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química, es preciso afrontar los problemas que están a la base de su uso, promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro”.

Francisco manifestó que es necesario mirar a los demás con los ojos de amor de Cristo y aprender a abrazar a aquellos que están en necesidad, para expresar cercanía, afecto, amor.

«Pero abrazar no es suficiente, tendamos la mano a quien se encuentra en dificultad, al que ha caído en el abismo de la dependencia, tal vez sin saber cómo, y decirle: «puedes levantarte, puedes remontar; te costará, pero puedes conseguirlo si de verdad lo quieres»», subrayó.

Francisco lanzó un mensaje de esperanza a los jóvenes tóxicodependientes, pero les dijo que es imprescindible que deseen salir de esa situación.

«Encontrarás la mano tendida de quien te quiere ayudar, pero nadie puede subir por ti, aunque nunca están solos», dijo el papa que aseguró que la Iglesia y muchas personas están con ellos.

Francisco les exhortó a mirar con confianza hacia delante. «La travesía es larga y fatigosa, pero miren adelante, hay un futuro cierto, que se sitúa en una perspectiva diversa de las propuestas ilusorias de los ídolos del mundo, pero que da un impulso y una fuerza nueva para vivir cada día».

«Quisiera repetirles a todos ustedes: No se dejen robar la esperanza. Pero también quiero decir: No robemos la esperanza, más aún, hagámonos todos portadores de esperanza».