Más de siete mil agricultores de la Amazonia peruana que habían cambiado el cultivo de la coca por la palma aceitera advirtieron que se verían obligados a volver a esta actividad ilegal si la empresa productora de biodiésel que compraba toda su producción se mantiene cerrada.
Desde esta semana, la compañía Industrias del Espino, (propiedad del grupo Las Palmas) mantiene paralizada la producción de biocombusti-bles en su planta de Tocache, en San Martín; debido a la competencia desleal de biodiésel argentino.
«En el Perú las importaciones de biodiésel argentino con subsidios ya ha logrado abarcar el 100% del mercado local y ello ha afectado en 20% la capacidad de producción de la planta de Tocache, la única de biodiésel en el país», explicó Renzo Balarezo Ciño, gerente
general del grupo Las Palmas.
Señaló que además de esto se ha propuesto una modificación a la Norma Técnica del Biodiésel, que eliminaría toda posibilidad de producción del biodiésel a base de palma; uno de los cultivos alternativos más exitosos en el oriente peruano.
«Se pretende cambiar las reglas de juego, pues se propone una modificación a la norma técnica peruana del biodiésel con una nueva exigencia al producto. Esto nos retira completamente del mercado, pues afecta la cadena de producción de la palma aceitera y a miles de palmicultores; que generan más del 60% de dichos cultivos», advirtió Balarezo Ciño.
Ledgar Arévalo y Elmer Fernández, representantes del Comité Nacional de Palmicultores (Conapal) comunicaron a La República su preocupación porque su comunidad perdería su medio de subsistencia.
«Nosotros producimos fruta y también contamos con extractores de aceite crudo, lo vendemos para grasas y margarinas y el excedente lo canalizábamos a Industrias El Espino», explicaron.
Los productores saben que el ingreso del combustible argentino es el causante de sus pérdidas. Por ello, lamentaron que Indecopi haya reconocido que hay subsidio en el biodiésel que se trae de Argentina, pero que aleguen que no se
evidencia daño a la industria nacional. «Esto no es cierto, hay muchos perjudicados, sobre todo los productores primarios de esta gran cadena», aseguraron.
Además, Arévalo y Fernández calificaron de absurdo el que la modificación a la norma técnica bloquee el uso de la palma aceitera en la elaboración de biodiésel. «Una hectárea de palma produce por encima de las 20 toneladas de fruto, que son materia prima de entre 4 a 5 toneladas de aceite crudo, y su equivalente en biodiésel. Esta producción supera ampliamente a todo el resto de las oleaginosas. El año pasado se vendieron 1.500 toneladas a US$ 850 por tonelada, nuestra pérdida es mucha», explicaron.
Por su parte, el experto en hidrocarburos y energía, Aurelio Ochoa, concordó con los productores en que los más afectados por esta situación son las pequeñas empresas productoras del biodiésel.
«Habría que analizar la razón por la que se estarían anulando estos cultivos del biodiésel, que antes se habían impulsado. Hay que tomar en cuenta que las normas técnicas deben responder a la necesidad de cuidar a nuestros productores y mercados», aseguró.
Respecto al biodiésel argentino, Ochoa lamentó que las autoridades aún no dicten normas para la protección de esta industria nacional. «Todo el mundo se protege, menos nosotros. Está pasando lo mismo que con las prendas chinas. Los productos entran a suelo peruano con dumping y generan una competencia desleal a los vendedores peruanos que no pueden vender a precios tan bajos», detalló.
Esta semana, el precio del biodiésel en Argentina subió 20%. Sin embargo, Ochoa explicó que este incremento no se traslada a las exportaciones porque el Estado asume los sobrecostos para proteger a su industria.
«Uno de los mecanismos que utilizan es el tributario para subsidiar a sus productores nacionales», refirió.
Perú no es el único país que se ha visto afectado por los bajos precios del biodiésel argentino. La imposición de derechos antidumping definitivos a fines de noviembre de 2013 por parte de la Unión Europea cerró el mercado europeo a las exportaciones argentinas. Por ello, el bloque económico y el país sudamericano adelantan un litigio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
EN CIFRAS
US$850 es el precio de una tonelada de palma aceitera.
1,500 toneladas de palma se vendieron durante el 2013