El especialista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas consideró como una estrategia fracasada la propuesta del presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner de otorgar incentivos económicos a los productores de coca ilegal para que acepten la erradicación de sus cultivos.
“Esta propuesta de entregar dinero o incentivos a los cocaleros para que dejen la coca ilegal ya se puso en práctica entre los años 2002 y 2007. Y precisamente fue la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) la que estuvo a cargo de todo ello en lo que se conoció como la «autoerradicación”, refirió Vargas.
El analista agregó que en esa época DEVIDA llegaba a acuerdos ya sea individuales o comunitarios con los cocaleros de la selva alta a fin de que no sigan cultivando coca que iba al narcotráfico. “Si aceptaban, se les daba una serie de beneficios empezando con una compensación económica” recordó.
Precisó luego que “a la larga, esta estrategia resultó un fracaso porque los cocaleros usaron el dinero no para dedicarse a cultivos alternativos como el cacao o el café sino para abrirse paso en bosques primarios en donde volvieron a tener sus chacras de coca pero con mayor densidad”.
A decir del especialista, en la práctica eso significó que el Estado terminó financiando el cultivo de hoja de coca que terminaba en las pozas de maceración manejados por el narcotráfico. “Es decir, los cocaleros usaron el dinero de DEVIDA para renovar sus sembríos de coca”, afirmó.
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