Los gobiernos del Perú y Alemania, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (DEVIDA), de la Embajada germana y la representación del Banco de Desarrollo Alemán (KfW) en Lima iniciaron la implementación en Tocache (San Martin), de la segunda etapa del Proyecto de Desarrollo Alternativo Tocache – Uchiza (PRODATU II).
A través de la Comisión Multisectorial para la Pacificación y el Desarrollo Económico Social y la Pacificación del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (CODEVRAEM), más de 200 alumnos de la Aldea del Niño Beato Junípero Serra de Mazamari, en Satipo – Junín, se beneficiaron con la transferencia de 3,425 pies tablares de madera, que se destinarán para la implementación de los albergues, la construcción de mobiliario escolar y de obras de arte para la exportación.
Con la participación de prácticamente todas sus autoridades así como representantes de las organizaciones locales, el centro poblado San Pablo de Pillao, del distrito huanuqueño de Chinchao, participó en un interesante taller de capacitación con miras a elaborar su Plan de Desarrollo Concertado (PDC).
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) destacó que la mayor presencia del Estado en los valles de los Ríos Ene, Apurímac y Mantaro (VRAEM) “está dejando inmediatos resultados, en diferentes ámbitos en la actividad económica y social, a favor de la población”.
Con el objetivo de fortalecer la capacidad organizacional de los productores cacaoteros y mejorar la capacidad de insertarse a mercados competitivos, 62 lideres, entre representantes de sectores, redes empresariales y asociaciones de productores de cacao de las provincias de Tambopata y Tahuamanu, se reunieron el sábado 30 de junio, en las instalaciones de la Dirección Regional Agraria, donde en una asamblea acordaron crear la “Cooperativa de productores agrarios cacaoteros de Madre de Dios” (COPACMAD).
El alcalde del distrito de Pichari, Edilberto Gómez Palomino, anunció que a través del Concejo Municipal, presentará una iniciativa que permita la institucionalización del Día del Cacao del VRAE, para que en dicha actividad se conmemore los años venideros en su jurisdicción.
La Cumbre de la Tierra Río+20 tiene dos ejes temáticos, la economía verde, y la erradicación de la pobreza y el marco institucional para el desarrollo sostenible. Su objetivo de renovar el -frío- compromiso político de la comunidad internacional con un desarrollo sostenible – que ya no es posible, porque hemos rebasado la capacidad de nuestro planeta de recuperarse, por lo tanto ya no la podremos heredar a nuestros hijos en las mismas condiciones -; evaluar los avances – casi catastróficos -, así como los –incumplimientos – de los compromisos desde la Cumbre de la Tierra, en 1992, – que ha sido prácticamente una constante -. Donde coincidieron en que esta es una oportunidad histórica para impulsar un acuerdo mundial que frene la degradación ambiental del planeta y combata la pobreza; – presentándose presidentes de naciones como la nuestra, poco coherentes entre el discurso y la acción-.
El presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), César Acuña Peralta, se comprometió a trasladar las conclusiones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida también como «Río+20», a los lugares más alejados del país donde no llegan los conceptos formativos del “Desarrollo Verde” y se desconocen los procesos de aplicación práctica para la prevención y adecuación de las ciudades ante el cambio climático mundial.
El viceministro de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales, Gabriel Quijandría afirmó que el compromiso del Perú en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (conocido también como Río + 20) fue el poder incluir una perspectiva ambiental en la planificación y en la gestión específica del desarrollo del país.
Las organizaciones abajo firmantes, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, exhortan a los líderes de las naciones miembros a tomar acuerdos orientados a la conservación de la Amazonía y defenderla, en la medida de lo posible, de los impactos negativos de la construcción de grandes centrales hidroeléctricas en ecosistemas tropicales.