Hace cuatro días, la provincia de Padre Abad soporta un temporal con fuertes lluvias y descargas eléctricas que están perjudicando el comercio, el transporte y el sector construcción civil, que han tenido que suspender sus actividades.
La situación climática tiene muy preocupada a la población por el temor a las inundaciones, los deslizamientos y el desborde los ríos.
Pobladores procedentes de la zona de Neshuya relataron a INFOREGION que en esa zona, a causa de las lluvias, varias viviendas fueron inundadas.
Una situación similar se registra en el distrito de Curimaná, donde muchas familias habrían sido afectadas por el temporal.
Asimismo, se informó que la carretera Neshuya-Curimaná está intransitable y las plantaciones agrícolas han sido seriamente afectadas.
Los transportistas también están preocupados por los continuos desprendimientos de piedras en el tramo Boquerón – La Divisoria, de la carretera Federico Basadre.
Así como también hay el temor que en cualquier momento se vuelva a desbordar el río Yurac Yacu que podría arrasar con la plataforma de la carretera en la zona de la Chancadora.