“Los procesos de consulta previa pueden ser exitosos o pueden fracasar. Sin embargo, se debe erradicar del imaginario aquella suposición de que la consulta a los pueblos es incompatible con las inversiones”, consideró el director de OXFAM en Perú, Frank Boeren.
En ese sentido, enfatizó que la consulta previa ayudará a que las empresas extractivas tengan una mayor estabilidad. “Hay un temor a lo desconocido. No podemos resignarnos a que no podemos llevar a cabo la ley por falta de capacitación. Se debe capacitar a los funcionarios públicos que harán efectiva la ley”, indicó.
Boeren recalcó que el Perú debe respetar la firma del Convenio 169 sobre los Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) suscrito en 1993.
Esta suscripción obliga al Estado Peruano a respetar los derechos de los pueblos indígenas en vista del aumento de las actividades del sector extractivo en los últimos años, especialmente en los ecosistemas frágiles de la selva.