A su retorno de Estados Unidos, Jhonny Inga y Edwin Carrillo –alcalde y gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad Distrital de Villa Rica- tuvieron una visión: convertir a este distrito de Oxapampa, en la próxima potencia cafetalera de Latinoamérica.
Como exempresarios cafetaleros, Inga y Carrillo conocen a profundidad las potencialidades del café producido en su distrito.
“El mejor café del mundo está en Villa Rica. En nuestra región hay ocho pisos altitudinales, así como la confluencia de tres reservas naturales. Además, nuestro café tiene los aportes de tres etnias diferentes: los descendientes de alemanes, los yanesha y los colonos andinos. A pesar de eso, nuestro café está subvalorado en el mercado internacional”, comenta.
Cuando hablan del café de su región, a ambas autoridades les faltan las palabras. Para comenzar, Villa Rica tiene una geografía envidiable en términos de producción agrícola. Está ubicada en una provincia que posee selva alta, media, baja; y presenta todos los pisos altitudinales.
Además, la tradición cafetalera de Villa Rica tiene en promedio 100 años, lo que la configura como una comunidad con un profundo conocimiento en la siembra, cosecha y mantenimiento del café.
Probablemente la mejor prueba que los villarricenses saben cultivar café sea cómo sus cultivos afrontaron la fatídica crisis de la roya amarilla. Mientras que los cultivos del país perecían bajo los efectos de esta enfermedad, el café villarricense pudo afrontarlo; los cultivos se mantuvieron sanos y la producción se mantuvo estable a diferencia de la situación del resto del país.
A pesar del gran valor agregado que tiene este producto, el quintal de café villarricence cuesta entre 200 y 240 dólares, mientras que el quintal de café de Costa Rica se vende entre 700 y 800 dólares.
Esto sucede principalmente porque el café villaricense no está posicionado en el mercado internacional como sí sucede con el café costarricense o colombiano.
El café de Villa Rica ni siquiera se conoce a nivel nacional, a pesar de que los cultivadores de otras partes del Perú acuden constantemente a la provincia a aprender de las técnicas y procesos aplicados en esta región para cultivar un café destacado.
“Nuestros cafetaleros han aplicado buenas estrategias desde el inicio, tales como la técnica de poda, las técnicas de sistemas agroforestales, el cultivo bajo sombra de café, todo eso ha hecho que nuestro café tenga una buena calidad”, señala el acalde.
El camino para convertirse en la próxima potencia cafetalera ya comenzó en Villa Rica. Para lograr esto, Jhonny Inga y Edwin Carrillo, junto a los cafetaleros de la zona, asistieron este mes a la feria más importante del mundo sobre cafés especiales realizada en Seattle (Washington).
En la Specialty Coffee Association of America, los empresarios cafetaleros pudieron establecer contacto con compradores especializados de café premium americanos, canadienses, australianos y españoles, quienes visitarán Villa Rica para continuar las negociaciones.
El camino está trazado y la pregunta cae por sí sola: ¿Por qué no tomar un café top que sea peruano?
Vea la versión digital en: http://issuu.com/inforegionperu/docs/rev_14_para_inventarte_issuu
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