El Banco Interamericano de Desarrollo, BID, otorgará dos créditos ‘verdes’ al perú por un total de 50 millones de dólares, para promover la sostenibilidad ambiental en el Perú. Los Créditos «verdes» servirán para financiar una matriz energética sostenible y para implementar medidas ante riesgo de desastres naturales.
Según se informó, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno y el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, firmaron los contratos para ejecutar ambos créditos, por 25 millones de dólares cada uno y que vienen a sumarse a una serie de operaciones del paquete sectorial ‘verdes’ implementadas por el BID en Perú.
Se pudo conocer que estas actividades incluyen intervenciones en agua, agricultura sostenible, energía, cambio climático, desastres naturales, y residuos sólidos.
“Las operaciones tienen como objetivo reducir la huella de carbono, limitar los efectos adversos generados por catástrofes naturales, y mejorar la calidad del medio ambiente”, precisó la gerente del Departamento de Países Andinos del BID, Verónica Zavala , quien agregó que los créditos «verdes» servirán para colocar al Perú a la vanguardia del desarrollo sustentable e inclusivo.
Matriz energética
Precisó que uno de los créditos financiará el Programa para el Desarrollo de una Matriz Energética Sostenible III (NUMES III), que permitirá enfrentar una serie de desafíos para el crecimiento sostenible del país, como el reducido crecimiento de la energía hidroeléctrica, limitado ingreso de fuentes renovables, reducida eficiencia energética, y asimetría en la infraestructura eléctrica entre regiones.
Vulnerabilidad
Los otros 25 millones de dólares serán para el Programa para la Reducción de la Vulnerabilidad del Estado a Desastres Naturales II, y busca ayudar al Gobierno a implementar medidas destinadas a la previsión, reducción y control de los factores de riesgo de desastre, y a lograr una adecuada respuesta ante emergencias.
De acuerdo a informaciones del BID, entre 1970 y 2009, el Perú sufrió un total de 105 sequías, inundaciones, deslaves, heladas, sismos y erupciones volcánicas que cobraron miles de vidas y afectaron a 18 millones de personas en Perú. También, en los ciclos 1982–83 y 1997–98 el fenómeno de El Niño arrojó pérdidas por casi US$7.000 millones, en tanto que el terremoto de Pisco en 2007 provocó daños superiores a los US$2.000 millones.