Organizan I Foro de Conservación del Medio Ambiente y Tala Indiscriminada en el VRAE

Con la finalidad de incrementar la conciencia ambiental y revertir la pérdida de más de siete mil hectáreas de bosques que se registran anualmente en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), se viene organizando el I Foro de Conservación del Medio Ambiente y Tala Indiscriminada en el distrito de Ayna San Francisco.

La actividad está programada para el jueves 23, donde participarán diversas instituciones, como la Agencia Agraria del Valle del Ríos Apurímac, la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre, DEVIDA, la municipalidad de Ayna San Francisco y las principales instituciones educativas.

En la reunión se discutirá sobre la destrucción de los bosques, que asciende a 7 mil hectáreas anuales, según el Ministerio de Agricultura, y las insuficientes acciones de reforestación que implementan los gobiernos locales, regionales y la cooperación internacional, que solo alcanzan las 200 hectáreas al año.

Deforestación para sembrar coca

El especialista ambiental Alejandro Gómez Silvera, explicó que las mayores áreas deforestadas  se realizan para sembrar cultivos ilegales de hoja de coca, que generan impactos catastróficos. Explicó que para cultivar una hectárea de coca se debe deforestar tres hectáreas de bosque.

“Una vez que la coca aprovecha todos los recursos de la fertilidad natural del bosque y los agota, los agricultores las abandonan y se desplazan  a nuevas tierras de bosque virgen, que nuevamente son derribadas y deforestadas. Así, las tierras quedan estériles y son espacios desiertos en plena selva”, lamentó el especialista.

Otro de los aspectos que enfatiza Gomez Silvera es la contaminación ambiental que se produce debido al uso excesivo de herbicidas, fertilizantes, insecticidas y fungicidas, que se utilizan en los cultivos de coca.

“Como consecuencia de todas estas prácticas criminales, la salud de las personas sufre serias complicaciones y la ecología se deteriora. Además, desaparece la flora y fauna silvestre y se contaminan los ojos de agua y riachuelos que los propios pobladores consumen”, indicó.