El lavado de activos, en gran parte procedentes de la actividad ilícita del narcotráfico, está movilizando en el país alrededor de US$3,478 millones desde el 2002, según cifras de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Al respecto, el gerente general de la Alianza Empresarial para un Comercio Seguro (BASC), César Venegas, alertó a las empresas formales sobre esta práctica delincuencial, y les pidió tomar en cuenta una serie de señales antes de hacer negocio.
«La exportación de un producto no acorde con su mercado, la mercancía difícil de valorar para la Aduana, el pago en efectivo, las direcciones difíciles de ubicar, los teléfonos celulares como referencia, son alertas que deben atender los empresarios del comercio exterior, para no verse involucrados en un caso de lavado de activos», explicó el ejecutivo.
Agregó que el capital social de la empresa, debe ser proporcional a las exportaciones realizadas. De lo contrario, se podría estar buscando legitimar los activos en un actividad aparentemente lícita, confundiendo el origen de los recursos creando rastros, documentos y operaciones inexistentes.
Los envíos a países con los que no existe mucha actividad comercial, o que atraviesan conflictos internos, también podrían ser empleados de fachada para este acto delictivo.
“Por lo general, el dinero empleado proviene del tráfico ilícito de drogas, estafa, defraudación tributaria, tráfico ilícito de armas, contrabando, etc., por ello es conveniente llevar un Registro de Operaciones y elaborar un Reporte de Operaciones Sospechosas que eviten daños a la empresa”, acotó.
Para prevenir este tipo de situaciones, las empresas deben verificar la identidad, actividad, antecedentes y posición actual de los clientes en la RENIEC, SUNAT, SUNARP, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, EsSalud, centrales de riesgo, etc. También comunicar de inmediato a las autoridades competentes, en este caso a la UIF, de los hallazgos encontrados.
“Además, es fundamental saber identificar transacciones inusuales, realizadas por clientes que salen de los perfiles que corresponden al sector al que pertenece. Las empresas involucradas en este tipo de actividades, no se mantienen por mucho tiempo en actividad” indicó.
El personal de las compañías debe ser permanentemente evaluado, capacitado y motivado sobre su responsabilidad, pues son un punto vulnerable frente al poder corruptor de los “lavadores”.