La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) insistió hoy en la necesidad de que las Fuerzas Armadas y Policiales continúen en la labor de cortar las rutas de salida de la droga que se produce en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
El titular de la ONUDD para el Perú y Ecuador, Flavio Mirella, sostuvo que de esta manera se conseguirá reforzar el control de los suministros químicos que se comercializan de manera ilegal en esa agreste zona del país.
“Esto manda una señal muy contundente de que hay más énfasis en que este problema se restrinja y se pueda tener un mayor control”, aseveró el representante de las Naciones Unidas.
Dijo estar convencido que estas estructuras delictivas establecidas en el Vraem se desbaratarán gracias al trabajo de inteligencia y de campo que realizan las fuerzas del orden en esta lucha.
Insistió en la necesidad de que las fuerzas del orden se ganen la confianza de la población que vive en estas zonas donde operan los remanente narcoterroristas, a fin de que se sumen a los esfuerzos que realiza el Estado para erradicar ese flagelo en el Vraem, que abarca zonas de Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín.
“En la medida que se vayan reforzando las posiciones de avanzada, con mayor inteligencia, y apoyo de la población, se va a empezar a desbaratar estas estructuras criminales”, manifestó.
Consideró que los últimos ataques contra militares en el Vraem son una respuesta a la ofensiva implementada por el Estado contra el narcoterrorismo.
Mirella sostuvo que cada vez que se ven cercados por los mayores controles que establecen las fuerzas del orden, se producen estos hechos.
“Hay una estrategia concreta e importante avances respecto a reformas legislativas. Y estos ataques responden a patrones que se van repitiendo cada vez que el Estado establece una avanzada con mayores controles y mayor acción”, puntializó.