La Organización de las Naciones Unidas (ONU) suspendió la entrega de ayuda humanitaria para los damnificados de Siria tras un ataque que se registró en la región de Alepo, donde 18 camiones de un convoy humanitario fueron destruidos por causa de bombardeos.
Este ataque aéreo causó la muerte de 20 civiles sirios y un empleado de la Media Luna Siria (SARC) identificado como Omar Barakat. Cabe señalar que el convoy humanitario estaba integrado por 31 camiones que transportaban alimentos y medicinas para ayudar a 78 000 damnificados de la zona de Auram al Kubra, situada en el oeste de la provincia septentrional de Alepo.
Por su parte, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, destacó que esta organización decidió paralizar las actividades de ayuda humanitaria ante el peligro que representa la ejecución de este grave atentado.
“Por ahora no tenemos una visión global de lo que pasó, pero se ha tomado la decisión de que todas las operaciones humanitarias de convoyes sobre el terreno quedan suspendidas por el momento», afirmó Jens Laerke.
Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) condenó este ataque calificándolo como un atentado contra la humanidad, ya que no hay razón que justifique la agresión contra los voluntarios de las organizaciones encargadas de asistir a las personas que necesitan ayuda en Siria. No obstante, la Cruz Roja decidió continuar con la entrega de ayuda humanitaria para apoyar a los damnificados de este país.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el convoy transportaba nueve toneladas de productos de primeros auxilios, medicamentos para quemaduras y para enfermedades crónicas. Además, trasladaba antibióticos, analgésicos y material hospitalario para atender a las personas que resultaban heridas tras los ataques y bombardeos.
No obstante, Unicef informó que los camiones del convoy también trasladaban material educativo, mantas, ropa de invierno, harina y otros alimentos. Por su parte, el presidente de la SARC, Abdulrahman Attar, lamentó la muerte del miembro de su organización y destacó que era un valeroso voluntario comprometido en brindar asistencia para los sobrevivientes de Siria.
«Barkat era un miembro valiente y comprometido de nuestra familia que trabajaba sin descanso para aliviar el sufrimiento de los sirios. Es totalmente inaceptable que nuestros empleados y nuestros voluntarios sigan pagando un tan alto precio», dijo el funcionario.
Cabe recordar que el ataque ocurrido se registró el mismo día en que el régimen sirio terminó la tregua declarada por siete días, tras una negociación entre Rusia y Estados Unidos.