ONU: Legalización de la marihuana en Uruguay daña la lucha contra las drogas

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) opinó que la legalización de la marihuana en Uruguay “afectará negativamente a (…) la lucha contra la droga”, en especial contra la marihuana, en otros países.

El organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) encargado del control de los estupefacientes reiteró su “honda preocupación” por el hecho de que Uruguay se haya convertido en el primer país del mundo en legalizar la compraventa, distribución y consumo de cannabis.

La JIFE es el organismo que vela por el cumplimiento de los acuerdos internacionales en materia de drogas, en su mayoría adoptados hace varias décadas.

En su informe de 2014 señala que “Uruguay se ha convertido en el primer Estado parte en la Convención de 1961 que ha legalizado la producción, la distribución, la venta y el consumo de cannabis y sus derivados con fines que no sean ni médicos ni científicos”.

La Junta subraya que la ley que autoriza al Estado uruguayo a “asumir el control y la regulación de las actividades” de compraventa, distribución y almacenamiento de la marihuana, aprobada en diciembre de 2013, “es incompatible con lo dispuesto” en la citada convención.

El levantamiento de la prohibición de la compraventa de cannabis y la nacionalización de su venta en farmacias fue planteado inicialmente en 2012 por el entonces presidente del país, José Mujica, como una revolucionaria forma de combatir el narcotráfico.

En el informe, que dedica un capítulo especial a Uruguay, la JIFE insta al Gobierno uruguayo a elaborar “medidas eficaces y exhaustivas de fiscalización de drogas” (…) “cuyo objeto sea reducir la demanda ilícita de drogas”.

Además, reitera su “honda preocupación” por los “efectos negativos que la legislación de fiscalización del cannabis del Uruguay podría tener en el funcionamiento del sistema internacional de fiscalización de drogas”.

DATO

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) se estableció en 1968 como órgano de seguimiento para la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas. Las tensiones han surgido en torno a la forma en que la JIFE realiza sus funciones y sobre su interpretación jurídica de los convenios. Muchos piensan que a este respecto la JIFE va más allá de su mandato.