La Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático considera que los países ricos no tienen por qué remitir sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero el próximo 31 de enero, pese a que así lo señala el reciente Acuerdo de Copenhague suscrito en diciembre pasado.
Ante la incertidumbre de qué países suscribirán voluntariamente esta medida, el secretario de la Convención, Ivo de Boer, señaló que este tema es flexible. Además, el funcionario reconoció que el pacto alcanzado en Copenhague no es el que necesita el mundo para luchar contra el cambio climático, según detalla hoy la BBC y el blog Econoticias.
En fuentes confiables se conoció sin embargo que Estados Unidos enviará a la ONU sus compromisos de reducción a finales de este mes, en tanto que los países que conforman el llamado bloque de emergentes, Brasil, China, India y Sudáfrica se reunirán este fin de semana para considerar su respuesta.
Se supo que como países en desarrollo, este grupo no ofrecerá reducir sus emisiones de CO2, pero sí tienen previsto detallar las medidas que tomarán para conseguir una desviación típica del aumento de sus emisiones .
Se supo que también la Unión Europea suscribirá el acuerdo, aunque todavía se desconoce si lo hará aportando la cifra de un 20 por ciento de reducción o si elevará su ambición hasta el 30 por ciento.