Un nuevo accidente de carreteras ocurrió hoy en la madrugada en Apurímac, cuando un ómnibus de la empresa CIAL se despistó y cayó al río Santa Rosa, ocasionando la muerte de siete escolares menores de 16 años, provenientes de Lima, que viajaban rumbo al Cusco en viaje de promoción.
Luego la cifra se elevó a ocho, con la muerte de una niña de seis años que viajaba con sus padres. El accidente dejó además 14 heridos, entre ellos dos turistas ingleses. Todos los accidentados se recuperan en locales de EsSalud de Abancay.
Las víctimas son estudiantes del colegio Santo Domingo de Guzmán de Carabayllo (Lima) y fueron identificadas como: Bryan López Angulo, Pablo Cueto Astete, Zelanda Mallqui Vidarte, Pablo Hernández Chávez y Pablo Domínguez Rivas. Sin embargo, no se pudo conocer la identidad de otros dos estudiantes, cuyos cuerpos serían identificados en las próximas horas por familiares que llegarían a Apurímac vía aérea.
Los escolares se dirigían al Cusco como parte de su viaje de promoción y habían partido de Lima a las dos de la tarde de ayer. Se embarcaron en el bus de CIAL 34 alumnos, tres profesores y dos padres de familia.
Apenas se conoció el accidente, gran cantidad de familiares llegaron hasta la sede principal de la empresa CIAL en Lima para reclamar a viva voz, entre gritos y llantos destemplados. Quisieron averiguar detalles del accidente, pero poco pudieron obtener pues las noticias que llegaban desde Abancay no eran precisas.
En una conferencia de prensa, representantes de CIAL negaron que el chofer se haya dormido en el trayecto por causa del cansancio, pues viajaron dos conductores en el bus como lo establece la ley cuando se trata de rutas largas. Asimismo, manifestaron que cumplen con la campaña gubernamental “Tolerancia Cero” que busca formalizar y mejorar la seguridad del transporte terrestre en el país.