(EFE) El American Enterprise Institute (AEI), centro de estudios conservador financiado por una de las mayores petroleras del mundo, ha ofrecido 10.000 dólares a científicos y economistas para que pongan en tela de juicio el informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Así lo informa el diario británico *The Guardian*, según el cual ese grupo de presión, financiado por Exxon Mobil y con estrechos vínculos con el gobierno de George W. Bush, ha ofrecido ese dinero a los autores de artículos que pongan de relieve los fallos de ese informe, que advierte de un aumento de la temperatura global de entre 2 y 4,5 grados de aquí a finales de siglo.
El American Enterprise Institute ha recibido más de 1.6 millones de dólares de la petrolera estadounidense y más de 20 personas de su plantilla han trabajado como asesores para la actual Casa Blanca.
El ex presidente de Exxon Mobil, Lee Raymond, es actualmente vicepresidente del patronato de ese centro de estudios.
Científicos británicos y estadounidenses han recibido cartas del AEI en las que se les ofrece ese dinero por artículos que cuestionen el informe intergubernamental sobre el cambio climático, señala el periódico.
Las cartas acusan al grupo intergubernamental que ha elaborado el informe de resistirse a «las críticas razonables» y de «llegar a conclusiones sumarias e insuficientemente apoyadas por el trabajo analítico».
David Viner, de la Sección de Investigaciones Climáticas de la Universidad de East Anglia, califica la iniciativa de ese instituto conservador de «intento desesperado de una organización que quiere tergiversar las pruebas científicas en beneficio de sus objetivos políticos».
Las cartas fueron enviadas por Kenneth Green, un colaborador del AEI, quien confirmó que la organización se había dirigido a científicos, economistas y analistas para pedirles que subrayaran los puntos fuertes y débiles del informe sobre el cambio climático.
Según Ben Stewart, de la organización ecologista Greenpeace, el American Entreprise Institute es algo más que un «think tank» ya que funciona «como la Cosa Nostra intelectual de la administración Bush».
«Son los sicarios de la Casa Blanca en los últimos estertores de la campaña negacionista del cambio climático. Han perdido la batalla científica, han perdido la batalla ética. Y lo único que les queda es una maleta llena de dinero», señala Stewart.
El próximo lunes, otra organización financiada por Exxon y con base en Canadá, publicará en Londres un estudio que arroja la sombra de la duda sobre el informe intergubernamental.
Entre los autores de ese estudio está Tad Murty, un ex científico que niega que la actividad humana tenga algo que ver con el cambio climático.
El informe intergubernamental sostiene, por el contrario, que hay un 90% de probabilidades de que el calentamiento del planeta se deba precisamente a la actividad del hombre.