La Organización de Estados Americanos (OEA), como siguiente paso para lograr que la región sea una zona de paz, debe “discutir a fondo el tema del tráfico de armas y lo que eso implica”, afirmó hoy el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, durante durante la sesión plenaria de la 40 Asamblea Genera de la OEA, que se realiza en la capital peruana.
Este tema resulta sensible para Colombia porque –recordó- este país “vive en carne propia el hecho de que grupos terroristas o narcotraficantes adquieren armas vendidas por terceros países y terminan teniendo una capacidad militar mucho mayor incluso que las instituciones legítimas”.
“Qué importante es avanzar en la homologación de gastos militares, y que importante además es concretar de una vez los mecanismos de no proliferación y eliminación de armas nucleares, los programas de desminado, e incluso la eliminación de municiones racimo”, manifestó.
Bermúdez cuestionó si resulta adecuado que en una zona del mundo que aún tiene muchas necesidades sociales “dramáticas” por satisfacer, se efectúen cuantiosos desembolsos en armamento.
“Baste mencionar que las FARC en Colombia es el principal cartel de la droga actualmente”, recordó el diplomático colombiano.
Colombia “ha sido víctima de intervenciones de terceros países recientemente”, agregó. “Estas pueden ser físicas o verbales, pero son inaceptables”, puntualizó, tras llamar a los demás países integrantes de la OEA a expresar su rechazo a tales prácticas.