A pocos meses que el Gobierno anunciara su decisión de no apoyar con el financiamiento, la firma brasileña Odebrecht aseguró que el proyecto Gasoducto Andino del Sur sigue vigente.
«El gasoducto andino es un proyecto importantísimo para el sur del país, sigue vigente, sigue siendo trabajado, y esperamos que lo más pronto posible podamos comenzar la implementación del mismo», dijo el gerente general de la filial en el Perú, Jorge Barata.
Recientemente expertos alertaron que otro plan del Gobierno para construir un ducto hacia el sur por la costa podría restarle viabilidad al megaproyecto que demandará una inversión de cerca de US$ 5,800 millones.
Barata no precisó cuándo se iniciaría la construcción del gasoducto y afirmó que están a la espera de la firma con el Gobierno de una adenda al contrato de concesión que le otorgue a Odebrecht la concesión para el transporte de líquidos de gas.
El gasoducto de más de 1,000 kilómetros, que se extenderá desde Cusco a Moquegua, necesita de al menos 6 billones de pies cúbicos (TCF).
Según la firma, el gasoducto sería abastecido con 1,7 TCF de gas proveniente del lote 58 de Petrobras, con 1,3 TCF del lote 57 de Petrobras y Repsol, y con 1 TCF del lote 88, del consorcio Camisea liderado por la argentina Pluspetrol, en Cusco.
El gasoducto ayudará a desarrollar la industria petroquímica en el sur de Perú, con proyectos por más de 5,000 millones.
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