Richard Díaz, gerente de Relaciones Corporativas de Odebrecht Perú, informó que la empresa, que ejecuta la Central Hidroeléctrica de Chaglla, inició la transferencia de tecnología y conocimientos a los habitantes de las distintas comunidades ubicadas en el ámbito de influencia directa de la obra, capacitándolos en esta oportunidad en la obtención de compost, abono orgánico que se logra con una eficiente segregación de los residuos sólidos para mejorar la capacidad productiva de los terrenos de producción agrícola.
En una reunión, a la que asistieron representantes de varias comunidades de la zona, el directivo explicó que se busca generar en la población un recurso que les permita mejorar sus cultivos y al mismo tiempo incremente sus ingresos económicos a través de la venta del producto obtenido.
Odebrecht comenzó este proyecto piloto segregando las cinco toneladas mensuales de residuos sólidos que se generan de las actividades propias de la empresa. Los residuos orgánicos (verduras, frutas, entre otros) son destinados a la fábrica de compostaje para una degradación controlada que culmina en la producción de abono de alta calidad.
Los residuos de papel, cartón y similares son donados a unan institución benéfica y en caso existan residuos que puedan ser peligrosos, éstos son llevados a depósitos autorizados y certificados de Lima.
La capacitación para la obtención del compost se realizó como una iniciativa para enseñar a las familias a plantar y cosechar para su propia subsistencia, siendo ambientalmente responsables y para que tengas la visión de crear empresa. “Queremos ir de caserío en caserío enseñándoles cómo hacer este proceso, porque queremos no sólo hacer la obra, sino que la población tenga un mejor futuro”, señalaron los funcionarios de Odebrecht a INFOREGIÓN.