El especialista en hidrocarburos, Federico Rentería Vegas, observó el Plan de Consulta del lote petrolero 195, ubicado en la provincia de Padre Abad, el cual en su momento fue consensuado con los líderes de las etnias shipibo y cacataibo; y puesto en observación en la etapa de participación ciudadana.
Rentería señaló a INFOREGIÓN que las observaciones las hizo saber a los funcionarios de Perúpetro, en una reunión presencial de participación ciudadana y que dará inicio a la convocatoria para la licitación pública internacional, pero que nunca hubo respuesta de la entidad promotora del Estado peruano.
El experto puso en cuestión el punto 5.3 de los acuerdos del plan de consulta, respecto a los actores y asesores, en la que se considera la colaboración de técnicos, los cuales –dijo- nunca se les proporcionó a los líderes y comuneros de los pueblos originarios, asentados a las orillas de los ríos Aguaytía y San Alejandro.
Asimismo, cuestionó el punto 8.1 referente a las afectaciones de los derechos colectivos, ya que no se obliga a la empresa a contratar a los comuneros para las labores de la actividad petrolera, porque en los acuerdos dice que la compañía “podría” requerir un número de trabajadores indígenas.
“Además, se señala que la empresa que explotará estos recursos solo podría contratar a los indígenas de la zona para la apertura de trochas, en el trabajo de sísmica, que duran entre 4 ó 5 meses, pero se los excluye del resto de actividades como son de exploración, perforación, producción, transporte y refinación”, indicó Rentería.
Dijo que Perúpetro en este plan de consulta manifiesta que obra de buena fe, para que los originarios puedan ser los fiscalizadores y vigilantes de las actividades petroleras a darse en la zona de influencia, sin embargo, señaló que no es congruente porque la explotación se dará bajo la suscripción de un contrato de licencia.
Remarcó que el contrato de licencia que firmará el Estado con la empresa ganadora de la licitación internacional, sería más beneficioso para los pueblos shipibo y cacataibo de Padre Abad si se considerarían las capacitaciones, con las cuales servirían para demostrar la buena fe de la que se asegura.
Rentería resaltó la política del gobierno por promover estas actividades en Ucayali, pero que lamentablemente el Plan de Consulta para la explotación del lote 195, tiene en su origen, algunos desaciertos por culpa de malos funcionarios, y que podría generar costos elevados para la sociedad.
“Pero no todo está perdido, ya que en el punto 7 del plan de consulta, en la parte de flexibilidad, se acordó la opción de incluir adendas en salvaguarda del bienestar común, entonces estamos a tiempo de corregir las omisiones”, finalizó.