Reina Barboza, presidenta de la Organización Asháninka del Río Apurímac (OARA), mostró preocupación por la actual deforestación que viene ocurriendo en los bosques y áreas de reserva del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), por lo que exigió la presencia real de los organismos de control de áreas forestales en la zona.
La dirigente asháninka expresó su protesta durante el primer día de trabajo del III Congreso Interregional del VRAEM 2012 desarrollándose en Llochegua, afirmando que las comunidades nativas de la zona son testigos de la tala indiscriminada y la deforestación de los bosques por el cultivo de la hoja de coca y que el Estado no hace mucho por atenderlos.
“Queremos ser parte de la política de Gobierno, ser la preocupación de los gobernantes quienes nos han olvidado, queremos que nos incluyan en los presupuestos (participativos) que se dan año tras año”, exigió.
Barboza, quien es hija del legendario curaca del VRAE Amadeo Barboza, aseguró que el consejo del OARA solicitará al gobierno central desarrolle una política de apoyo y fomento al sector turismo en la zona, “tenemos potenciales que están siendo deforestados, contaminados, queremos atraer a los turistas pero es necesario el apoyo del Estado”, indicó.
Por otro lado la lideresa Asháninka lamentó la ausencia de los ministros de Estado, los parlamentarios de las regiones, así como de los presidentes regionales del Cusco, Jorge Acurio; de Junín, Vladimir Cerrón y de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, éste último arribó a Llochegua recién por la tarde al igual que el congresista Walter Acha.
Mientras tanto, los equipos técnicos vienen desarrollando todo un plan de intervención referido a los cuatro ejes de discusión: económico, social, político y medio ambiente y de la mesa de trabajo.