El nuevo jefe de la Oficina Departamental de Estadística e Informática del INEI-Ucayali, Raúl Rejas Espino, admitió que dicha institución cometió errores durante la ejecución de los censos nacionales décimo de población y quinto de vivienda, realizados entre julio y agosto del 2005.
Afirmó que el factor para incurrir en dichos errores fue el método. Por ejemplo, el censo poblacional registraba a una persona como moradora de una vivienda solo si residía en el lugar mínimo seis meses. Este dato muchas veces era entregado por las empleadas del hogar.
Los errores condujeron a que muchos municipios vieran reducidas las transferencias que el gobierno central les otorga por conceptos de Fondo de Compensación Municipal y del Vaso de Leche, e incluso disminuyera el número de regidores, por cuanto el resultado del censo 2005 evidenciaba una increíble reducción poblacional.
Fue el caso de la provincia de Padre Abad, donde en 12 años –lapso de los censos realizados entre 1993 y el 2005- su población en vez de incrementarse o mantenerse disminuyó desconcertantemente de acuerdo al último censo. Como consecuencia, el número de regidores de dicha municipalidad disminuyó de nueve a siete.