La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), entidad perteneciente a las Naciones Unidas, presentó el “Informe anual 2011” donde se muestra un preocupante incremento de los cultivos de coca en el país poniéndonos casi al mismo nivel de Colombia, el mayor productor de coca en el mundo.
Según el documento, “en el Perú, la superficie dedicada al cultivo ilícito del arbusto de coca en 2010 fue aproximadamente la misma que en Colombia, y aumentó por quinto año consecutivo: de 48.200 hectáreas en 2005 a 61.200 en 2010 (aproximadamente 1.300 hectáreas más que en 2009, es decir, un aumento del 2%)”.
Asimismo informa que, “del 2006 a 2009, la superficie de cultivo ilícito del arbusto de coca que se erradicó en el Perú varió de 10.025 a 11.056 hectáreas al año, con lo que se superó el objetivo de erradicación mínima (10.000 hectáreas anuales). En 2010 se erradicaron 12.033 hectáreas de arbusto de coca cultivado ilícitamente en el país. Según el Gobierno del Perú, la parte del presupuesto nacional destinada a hacer frente al problema de las drogas aumentó de forma pronunciada, de 7,4 millones de dólares en 2008 a 69 millones en 2010. El Gobierno destinó casi 100 millones de dólares a la lucha contra las drogas ilícitas en el presupuesto de 2011”.
El “Informe anual 2011” elaborado por la JIFE, es un documento que hace un análisis mundial de la problemática de drogas y se publicó este año al cumplirse el centenario de la aprobación del primer tratado de fiscalización internacional de drogas, la Convención Internacional del Opio, firmada en La Haya el 23 de enero de 1912 y que terminó convirtiéndose en la piedra angular de la fiscalización internacional de las drogas.
El presidente de la JIFE, Hamid Ghodse, hizo una preocupante invocación. “Atender las necesidades de las comunidades marginadas que sufren problemas de drogas puede ser difícil para los gobiernos y las organizaciones locales, pero las consecuencias de no hacerlo pesan mucho más y se deberían evitar a toda costa”.