A pocas semanas de haber asumido el cargo de jefa zonal del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria, PRONAA, de Ayacucho, Raquel Guerra hizo una grave denuncia contra su antecesora, Fila Torres, a quien acusó de haber adquirido alimentos podridos, poniendo en riesgo la salud de miles de personas de bajos recursos económicos.
Se trata de un cargamento de 12 toneladas de frijoles valorizadas en treinta mil soles, hecho que motivó la destitución de la jefa de control de calidad del PRONAA, para luego contratar a profesionales especializados en el manejo de recursos alimenticios.
«A raíz de esa dolosa adquisición, ha venido una comisión investigadora desde Lima, integrada por un asesor y técnicos especializados en alimentos, quienes ya han iniciado sus trabajos y pesquisas para determinar las responsabilidades de los funcionarios involucrados», aseguró la nueva titular del PRONAA.
La titular del PRONAA sostuvo que su entidad ya procedió a efectuar las sanciones respectivas contra aquellos malos funcionarios que permitieron la compra de 12 toneladas de frijoles.
Pero al parecer, este tipo de hechos dolosos de malos funcionarios que lucran con las necesidades de la población, se estarían produciendo también en otras provincias de la región.
Raquel Guerra aseguró que en la provincia de Huanta se habría detectado similares hechos de corrupción y aseguró que ya se iniciaron las investigaciones correspondientes.