El especialista en Ciencias Agrarias de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de la sede forestal San Francisco, Walter Aspajo Ospinal, aseguró que un aprovechamiento racional de los recursos naturales permitirá garantizar un equilibrio sostenible en el medio ambiente, preferentemente en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), zona contaminada por las acciones del narcotráfico, la tala ilegal y las malas prácticas agrícolas.
En conversación con Diálogo Ciudadano, noticiero de INFOREGIÓN en el VRAE, Walter Aspajo, sostuvo también que el problema de la contaminación ambiental no pasa sólo por la cantidad de basura existente, sino por el cómo las personas evitan seguir generando desechos.
“Mucho depende del grado de educación que podemos tener y mucho también depende de la formación en casa, actualmente no hay una cultura responsable con enfoque ambiental hacia los menores de edad de parte de sus padres”, explicó.
Aspajo señaló que el problema ambiental está amenazado por las actividades ilegales como los incendios forestales, tala ilegal, caza furtiva de animales malas prácticas agrícolas, uso excesivo de agroquímicos para cultivos principalmente de coca e insumos químicos destinados por el narcotráfico para la elaboración de droga.
“Nuestro ecosistema se enfrenta a una gran cantidad de amenazas bajo las cuales el esfuerzo humano no está siendo suficiente”, sostuvo Aspajo al indicar que en el VRAE no existe una política integral para el cuidado del medio ambiente.
El funcionario indicó que la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre viene regulando la gestión de los recursos naturales de fauna y flora, a través de permisos para hacer cortes de los árboles de una manera sistematizada y responsable, “que implique una secuencia de este recurso para evitar que se agote”, indicó.
Añadió que a través de la Organización de Comunidades Asháninkas del Río Apurímac (OARA) se viene coordinando trabajos para implementar proyectos productivos como palma aceitera y achiote; así como los enfocados al turismo vivencial.
“Ellos (los nativos Asháninkas) han sugerido la creación de un proyecto para el cuidado de los animales silvestres (zoocriaderos)”, finalizó.