No existe presencia de las FARC en territorio peruano

El ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, refirió que en torno a las versiones que dan cuenta de una probable infiltración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio peruano, que no se ha registrado el ingreso de patrullas, columnas o efectivos vestidos con ropa de batalla o armamento. 


En este sentido, invocó para que no se hagan «novelas» con el tema del terrorismo, en la medida que se pretendería dar a entender que en el país hay caos, una situación realmente inexistente.  


De igual manera, invocó a los embajadores y militares que se encuentran en situación de retiro, para que guarden la confidencialidad de la información que recibieron cuando se encontraban en actividad. 


Flores-Aráoz brindó estas declaraciones tras la reunión que sostuvo con los integrantes de la Comisión de Defensa Nacional del Congreso, en donde expuso sobre el tema de la frontera con Colombia, las acciones que se desarrollan en la zona del VRAE y el reciente ataque sedicioso en Ayacucho. 


Si bien es cierto que no se ha detectado presencia de las FARC en el Perú, «si mañana se intentara, tengan la seguridad que nuestras Fuerzas Armadas y la policía, están preparadas para enfrentarlos y sacarlos del territorio nacional», advirtió. 


Tras señalar que la frontera con Colombia tiene una extensión de 1,600 kilómetros, el titular de Defensa explicó que para enfrentar los problemas comunes y también los peligros que existen en esa zona, Colombia y Perú tienen diversos acuerdos.  


«Además del 2 más 2, hay acuerdos de complementación, de información de lado a lado. Es  conocido que el plan Colombia empujó a las FARC hacía el sur, y el Perú lógicamente tenía que contener, y eso al final las obligó a irse retirando al norte, a la frontera con Ecuador», anotó. 


En ese sentido, dijo que gracias a la labor permanente que realiza la policía a través de sus puestos fronterizos, y las Fuerzas Armadas en toda esa zona, existe una permanente vigilancia.


Enfatizó también en la necesidad que algunos embajadores y militares que están en situación de retiro, guarden la confidencialidad sobre las informaciones clasificadas que recibieron cuando se encontraban en situación de actividad.