Un menor de tres años de edad resultó seriamente afectado con quemaduras de segundo grado, luego que su abuela encendiera su cocina a leña rociando gasolina, que le fue vendida en un grifo en lugar de petróleo que ella pidió. Las quemaduras del menor se ubican en sus piernas y otras partes del cuerpo.
El problema empeoró en el Hospital de Tingo María, adonde fue llevado de emergencia, debido a que la enfermera responsable del Seguro Integral de Salud (SIS), lo atendió con desidia y falta de sensibilidad frente a la pobreza de la familia y la salud del niño tal y como lo comprobó INFOREGIÓN. Su incorporación al SIS sólo se logró luego que nuestro coordinador regional hiciera los trámites respectivos.
La abuela del menor, Silvana Cierto, contó a INFOREGIÓN que el miércoles 14 fue a comprar petróleo para cocinar la chicha que vende diariamente en la calle para sostener a su familia, pero le vendieron gasolina equivocadamente.
La señora Cierto denunció que cuando llegaron al hospital de emergencia le indicaron a la enfermera del SIS que no tenía los documentos completos del niño. Ante esta revelación, la servidora de salud se desentendió del menos y mostró un indolente comportamiento usando frases como: “vuelve más tarde”, “mejor mañana”, “en quince días regresas para ver”, y “si no lo has asegurado tendrás plata”. Iguales respuestas recibió Vicky Haro Cierto, la madre del menor, que no estuvo en el momento del accidente.
Desde entonces comenzaron a buscar desesperadamente dinero para cubrir las recetas médicas que equivalían a un gasto de 30 a 40 soles diarios, que obviamente no podían asumir por su condición económica.
Luego de la intervención de INFOREGIÓN ante el director del nosocomio, Alfredo Tataje Silva, recién la enfermera lo inscribió al SIS y el director declaró que ha sido comprobada la falta de atención oportuna, por lo que prometió que hará las correcciones correspondientes para que este tipo de casos no vuelva a ocurrir.
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