Niñas y adolescentes necesitan de escuelas transformadoras, libres de violencia, y con igualdad de oportunidades

A pocos días de conmemorarse el Día Internacional de Mujer y de iniciarse el año escolar, Unicef hizo un llamado a la comunidad educativa nacional para unir esfuerzos y asegurar a las niñas y adolescentes peruanas sus derechos a una escuela libre de violencia, discriminación y con igualdad de oportunidades.

Perú es uno de los países que prácticamente ha logrado la paridad entre varones y mujeres en el acceso a la educación primaria y secundaria, así como en la culminación de la secundaria, y hay que felicitarlo porque es producto de un gran esfuerzo. Pero tiene vigente el gran desafío de erradicar de las escuelas las diferentes formas de violencia y discriminación que afectan especialmente a las niñas y a las adolescentes”, dijo Ana de Mendoza, representante de Unicef en el Perú.

Un reciente informe del Sistema Especializado en Atención de Casos de Violencia Escolar SíSeVe, del Ministerio de Educación, indica que entre los años 2013 y 2018 se reportaron 12 070 casos de violencia del personal de la institución educativa a las y los estudiantes. En el 55% de estos casos la víctima fue una niña o adolescente mujer.

Si bien este informe también da cuenta de la existencia de violencia entre escolares, sus resultados demuestran que los principales agresores de las niñas y las adolescentes son personas adultas que laboran en la institución educativa. Además, evidencia como por ser mujeres las niñas y adolescentes están más expuestas a la violencia sexual, verbal y psicológica.

Es así, que el 82% de los 3738 casos de violencia sexual reportados en estos cinco años tiene como víctimas a niñas o adolescentes mujeres. Importante anotar que el 60% de este tipo de violencia cometida en las escuelas contra estudiantes de ambos sexos tiene como agresor a alguien que labora en la institución educativa.

De igual forma, la violencia verbal que afecta más a las estudiantes mujeres (58%) que a los estudiantes varones (42%) ha sido perpetrada mayoritariamente por personal de las instituciones educativas (63%). Sucede lo mismo con la violencia psicológica reportada por el 56% de mujeres y 44% de varones, y que en el 70% de casos tiene como autor a un adulto que trabaja en el centro educativo.

Tras comentar estos resultados la representante de Unicef, Ana de Mendoza, recordó que la violencia impide el aprendizaje y disminuye la autoestima, reduce la asistencia, baja las calificaciones, lleva a niñas, niños y adolescentes a abandonar la escuela por completo y puede dar lugar a problemas graves de salud.

Escuelas por la igualdad

Ana de Mendoza, representante de Unicef, dijo que las desigualdades de género contra las mujeres comienzan desde temprana edad y se manifiestan a lo largo de las distintas etapas de la vida configurando una trayectoria que suma y acumula brechas y desventajas. En ese sentido, destacó que las escuelas tienen el potencial de transformar esa situación y promover normas sociales positivas y la igualdad de género.

De igual forma, destacó, que Perú tiene en el Plan de Acción por la Infancia 2012 –  2021, as[i como en la normativa nacional y en los tratados internaciones que ha firmado, un extraordinario respaldo para las políticas públicas orientadas a que las niñas, los niños y adolescentes, gocen de los mismos derechos y de las mismas oportunidades para un desarrollo libre de discriminación y violencia.

Por otro lado, la representante de Unicef, señaló la urgencia de prestar especial atención a las niñas y adolescentes indígenas. Cuando vemos la realidad de las niñas y las adolescentes de comunidades indígenas comprobamos que conforme crecen las chicas se van quedando atrás en relación con sus pares varones. Por ejemplo, solo 27 de cada 100 mujeres adolescentes indígenas de 15 años a más ha llegado a la escuela secundaria frente a los 44 hombres de la misma edad que lo hicieron”, acotó.

También pidió que se acoja con respeto y solidaridad a las niñas y adolescentes que han migrado de Venezuela a Perú. Este año muchas escuelas peruanas acogerán a niñas, niños y adolescentes procedentes de Venezuela. Que esta sea una oportunidad para promover desde las aulas el respeto, la solidaridad y la no discriminación”, señaló.

Finalmente, recordó que tanto el derecho de niñas y adolescentes a la no discriminación por razones de sexo o etnia como la protección contra los malos tratos está consagrada en la Convención sobre los Derechos del Niño próxima a cumplir 30 años.

Para ver cifras sobre la realidad peruana puede hacer clic aquí:Datos en regiones