La fiesta se desató en la selva, la llegada de San Juan reunió, como en todos los años, a grandes y chicos en un solo sentimiento de alegría y unidad para celebrar esta festividad, la más importante de toda la amazonía peruana.
Ni la paralización de los mineros en La Oroya, que significa un problema para el tránsito por esa ciudad estratégica y paso obligado de los vehículos de transporte de pasajeros y carga, ha logrado disminuir la alegría de San Juan en la selva.
El alcalde provincial, Juan Picón Quedo aseguró la llegada de todos los artistas y grupos musicales especialmente invitados para los festejos.
“Se están haciendo todos los esfuerzos para que todos los artistas programados para animar la fiesta del día central en la Playa Tingo lleguen a la ciudad conforme a lo programado y contagien con su alegría a los tingaleses y los numerosos visitantes que han llegado a la ciudad” aseguró el burgomaestre.
Refirió que ya se han hecho las coordinaciones necesarias y se continuarán haciendo las demás que se requieran a fin de garantizar completamente la actividad.
Picón Quedo invitó nuevamente a peruanos y extranjeros a visitar Tingo María y aprovechar la oportunidad de divertirse en esta ciudad, al tiempo de reencontrarse con la naturaleza en esta ciudad que es la puerta de entrada a la Amazonía Peruana.
Día cívico no laborable
Y ratificando la importancia que se da en la zona a esta festividad, la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado declaró día cívico no laborable en la jurisdicción de la provincia el 24 de junio, día central de la Fiesta de San Juan, evento que tradicionalmente reúne a las familias de la selva en torno a las orillas de los ríos o quebradas, en rituales ancestrales, y dejando prácticamente vacías las ciudades o pueblos.
Las autoridades municipales emitieron la Ordenanza Municipal N° 023-2009, que considera que la fiesta de San Juan es una actividad que se vive con efervescencia y es muy tradicional el descanso en esa fecha, por lo que ordena se considere este día como no laborable a fin que las familias puedan acudir a celebrar como la tradición manda y sin ningún contratiempo de orden laboral.
La tradición de esta celebración nace en honor a San Juan Bautista, de allí la costumbre de acudir a las orillas de los ríos, mientras que el plato típico, el juane, también se basa en este personaje bíblico que fue decapitado por el gobernador romano para satisfacer los deseos de una de sus familiares. El juane, como se le llama, representa la cabeza de San Juan Bautista por la forma en que es envuelta la comida.
Grandes y chicos festejan en calles y plazas
Mientras tanto Tingo María es una fiesta. Diversas actividades y bailes se realizan en calles y plazas, con alegría y desborde popular.
El concurso de carros alegóricos y pasacalle, organizado por la Red de Comunicadores concitó la atención de la ciudadanía, que acompañó a los participantes por las distintas calles de la ciudad.
Hombres y mujeres recorrieron durante más de tres horas danzando y contagiando su entusiasmo a los tingaleses y visitantes en el marco de una celebración con la que se identifican plenamente los niños y jóvenes tingaleses y refuerza el amor a la tierra, raíces y costumbres.
Miles de residentes y visitantes ya viven la fiesta de San Juan, la que llega a su máximo esplendor el 24 de junio, cuando todos se vuelcan a las orillas de los ríos y quebradas para degustar en familia el sabroso juane, justamente el plato típico de la celebración y refrescarse en las límpidas aguas, una característica de esta estación.
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