Nativos denuncian que tras movilizaciones en Pichanaki estaría SL y el MRTA

La Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI-SC) denunció que tras las movilizaciones en Pichanaki, región Junín, estarían operando personajes vinculados a los remanentes de los grupos terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), los mismos que estarían utilizando la fachada de ambientalistas para generar caos y zozobra en las poblaciones de la selva central y el VRAEM.

Los directivos de la organización indígena, base de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), en una conferencia de prensa, mostraron el memorial que va dirigido al mismo Presidente de la Republica, al Consejo de Ministros, al Congreso de la Republica, a los Gobiernos Locales y Regionales y a los medios de prensa, señalando al gobierno que dicha entidad no participará en la mesa de dialogo, por haber sido convocada por grupos extremistas.

Rechazo a la violencia

“No vamos a sentarnos al lado de irresponsables que tienen que responder por la muerte y los heridos al haber provocado un enfrentamiento con las fuerzas del orden utilizando a niños y mujeres”, señalo Lyndon Pishagua Chinchuya, coordinador de ARPI SC.

En el documento elevado a las más altas esferas del gobierno, los indígenas exigen que Humberto Paredes Vargas y Carlos Chavarria Vilcatoma pidan perdón al pueblo Arawak, por haber mancillado a sus dirigentes y ser responsables del sangriento escenario que vivió Pichanaki la noche del martes y el miércoles pasados.

“Deben pedir perdón sino, nos declaramos en pie de lucha contra estos extremistas llamados frente de defensa, y contra los comunicadores que desinforman y azuzan a la violencia en selva central”, sostuvieron los dirigentes indígenas.

El memorial, concluye “reafirmando la unidad de los pueblos originarios contra los grupos extremistas de SL y el MRTA, hoy fachada política del MOVADEF y su aliado Etnocacerista, disfrazados de Frente de defensa Ambiental, que vienen sembrando ideas disociadoras y conflictivas (…) confundiendo a los hijos del pueblo”.