Un grupo de nativos machiguengas y asháninkas del Alto y Bajo Urubamba ha solicitado, desde hace más de un mes, que la Dirección
Regional de Educación de Cusco contrate más docentes bilingües para las escuelas de sus comunidades.
El pedido fue apoyado por el Consejo Machiguenga del Río Urubamba (Comaru) y la Organización Asháninka del Valle del Río Apurímac (OARA). La solicitud responde a que muchos de los docentes que trabajan en esta zona de Cusco han desertado.
Alfredo Gutiérrez Flores, presidente de la Apafa de la institución educativa 38634, de la comunidad machiguenga de Limatambo, en el distrito de Kimbiri, en La Convención, está en Cusco desde hace más de 15 días.
Hizo un viaje de dos días para solicitar a la Ugel Cusco que reponga a tres profesores nombrados, quienes han sido reasignados a otras zonas. En la escuela de su comunidad estudian 116 nativos. Similar fue el pedido de Pepe Barboza Vega, presidente de la asociación de maestros bilingües asháninkas de la OARA. Él también se quejó de la falta de docentes en las comunidades nativas de tres distritos: Kimbiri y Pichari (Cusco), y Llochegua y Santa Rosa (Ayacucho). Indicó que los maestros que enseñan en sus escuelas son quechuahablantes, que desconocen la realidad amazónica.
Según la Subgerencia de Comunidades Andinas y Amazónicas del Gobierno Regional de Cusco, en el Alto y Bajo Urubamba hay 5.469 alumnos matriculados, que son atendidos por 160 docentes, entre nombrados y eventuales. No obstante, la infraestructura educativa en esos pueblos es deficiente debido a que carecen de saneamiento físico-legal. Pocos cuentan con generadores eléctricos y paneles solares. La distancia, con respecto a sus distritos, agrava su situación.
Eso lo reconoce Rubén Binari, jefe del Comaru, quien precisa que del total de profesores el 70% son bilingües y el 30% quechuahablantes, los que en su mayoría terminan desertando.
Ayer el Ministerio de Educación anunció que tendrá listo en abril el Registro de Docentes Bilingües a nivel nacional. Este registro es indispensable para mejorar el servicio educativo en escuelas rurales y será muy importante para implementar el plan de desarrollo magisterial de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB). (Ralph Zapata)