Ante la aparición de mineros ilegales que se habían instalado en las orillas del río Aguaytía, los nativos de la comunidad de Santa Rosa les dieron un ultimátum para que se retiren de sus tierras, informó el alcalde de la Municipalidad del Centro Poblado del mismo nombre, Alberto Sangama.
La autoridad edil indicó que esa fue la decisión que tomaron los comuneros en una asamblea que se realizó en la comunidad debido a que su ilegal actividad está contaminando los ríos y está causando la deforestación de sus bosques, lo que hará desaparecer las distintas especies de peces y a los animales del monte.
“No solo contaminan los ríos con el mercurio que usan, y que acabarán los peces, sino que estos mineros también nos traen más problemas como la aparición de bares, prostitución y perversión de la juventud, por eso la comunidad nativa quiere que se vayan”, señaló en declaraciones para INFOREGIÓN el burgomaestre.
Indicó que para reforzar la decisión de la comunidad también han presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente, y esperan que si no se retiran voluntariamente dentro de 72 horas, las autoridades actúen y los expulsen de su territorio con el apoyo de la Policía.
Contó que hace unos tres meses comenzaron a operar artesanalmente en las orillas del Río Aguaytía, pero luego comenzaron a traer sus dragas, motores y maquinaría para remover la tierra, además llegaron personas desconocidas que trabajan como peones en la extracción del mineral.
Sangama Chesnamote refirió que los dueños son personas sin escrúpulos porque en su propósito de continuar con su ilegal actividad, han intentado sobornar a las autoridades a cambio de que les permitan seguir con sus labores, propuesta deshonesta que ha sido rechazada.