Gracias a operaciones de inteligencia dispuestas por el alto mando del Frente Policial Huallaga, la policía antidrogas desbarató hoy una nueva y sofisticada modalidad implementada por las mafias del narcotráfico para impedir que la policía encuentre las grandes cantidades de insumos químicos que se almacenan cerca de los laboratorios de elaboración de pasta básica de cocaína.
En un operativo de interdicción realizado hoy en la localidad de Paccha, jurisdicción del caserío Santa Rosa de Quesada, 22 kilómetros al sur de Tingo María, los efectivos antidrogas encontraron una gran cantidad de recipientes de diferentes insumos químicos totalmente enterrados y disimulados, y conectados directamente a las pozas de maceración a través de discretas mangueras con surtidor.
En dicha localidad, los agentes especializados de la Dirandro ubicaron dos modernos laboratorios de elaboración de droga que pertenecerían a los narcotraficantes conocidos como “Celestino” y “Vilma”, quienes días antes, según los reportes de inteligencia, fueron vistos intensificando su labor de acopio de hoja de coca ilegal y de insumos químicos.
La intervención policial se produjo con el despliegue de más de 40 efectivos en la zona, dirigidos por el comandante PNP Alexis Bahamonde Chumpitaz.
Extrañamente la policía sólo encontró en el lugar los dos laboratorios de droga los que, con autorización del representante del Ministerio Público, procedió a destruir.
Llamó la atención de los agentes el hecho que no se encontraran insumos químicos en los alrededores, como siempre ocurre en estas operaciones.
Por ello, antes de proceder a retirarse, el jefe del grupo operativo dispuso una nueva revisión del lugar.
Se observó entonces algunos pequeños montículos que indicaban que la tierra había sido removida, por lo que se dispuso una revisión minuciosa del terreno.
Los resultados fueron inmediatos. Cubiertos con una compacta capa de tierra y lodo, los agentes encontraron en el subsuelo numerosos bidones y galoneras conteniendo diferentes insumos químicos para la elaboración de droga.
Los bidones habían sido colocados de modo tal que abastecían directamente de insumos químicos a las pozas de maceración a través de mangueras bien camufladas.
Uno a uno, los agentes fueron desenterrando los bidones y galoneras, los mismos que al igual que las pozas de maceración, fueron destruidos en el lugar.
Otro aspecto que se detectó en este operativo antidrogas y que muestra el grado de sofisticación que han alcanzado las mafias del narcotráfico en perjuicio del medio ambiente, fue que las pozas de maceración de coca destruidas tenían conectados un complejo sistema de desagüe que permitía arrojar todos los desperdicios químicos directamente a una quebrada que discurre por la zona y llega hasta la zona turística de la Cueva de las Pavas, contaminando sus aguas y las del río Huallaga, donde finalmente desemboca.
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