La conocida Capital de la Amistad se ha convertido -según los últimos estudios realizados por la agencia norteamericana DEA- en el punto más débil para el tránsito y acopio de drogas en el norte del país.
Según fuentes de la Policía, el informe de los agentes federales norteamericanos señala que el comando de la Policía no le ha dado la debida importancia a las rutas terrestres que emplean los narcotraficantes y que tienen como punto principal Chiclayo.
También revela que no se le destina los recursos necesarios para realizar trabajos de inteligencia, y al mismo tiempo los recursos logísticos para realizar trabajo de campo es escaso.
En el reporte se explica que varias rutas que habían sido desactivadas han sido reactivadas por varias firmas de narcotraficantes que tienen nexos con mafias colombianas, y especialmente mexicanas.
«Se había logrado que los narcotraficantes envíen por tierra grandes cargamentos. Quienes se atrevían debían pagar el precio por su osadía, pero hoy en día todo está olvidado y nuestro descuido ha permitido que los narcotraficantes recobren el terreno que habían perdido y vuelvan a usar dichas rutas», dijo la fuente policial.
Asimismo explica que antes las firmas y cárteles de narcotraficantes empleaban la Panamericana norte nueva y antigua para el transporte de su ‘mercancía’, pero al verse acorralados decidieron tomar rutas alternas que los obligaba a llegar a Piura por rutas más agrestes, como son los caminos carrozables que llevaban a Chulucanas, Ayabaca y desde allí ingresaban por Las Lomas hasta el Ecuador en donde dejaban su cargamento.
POR EL MAR
Pero eso no es todo. El informe confidencial también señala que se habrían reactivado varias rutas marítimas en todo el litoral lambayecano e incluso en todo el norte, razón por la cual existe preocupación entre los agentes norteamericanos, ya que el cargamento de droga va directo a naves que cruzarán el mar para llegar a su mercado final.
En el reporte presentado por los agentes de la DEA, se recuerda que en el puerto de Chérrepe (provincia de Chiclayo), así como en Muy Finca (Mochumí, provincia de Lambayeque), la Policía con apoyo de sus agentes lograron la incautación en cada ocasión de 2.5 toneladas de droga, lo que revelaba la importancia de las playas lambayecanas para el transporte del alucinógeno, el cual era embarcado en naves mercantes que realizarían viajes directos a Estados Unidos y Centroamérica.
Revelan que el valor de las playas ha cobrado fuerza, pues ya no existe la celosa vigilancia que años atrás había, lo que también les habría devuelto la confianza para emplear nuevamente el litoral lambayecano en sus acciones ilícitas.
TRABAJO
Según la fuente policial, el documento elaborado por la DEA le hace algunas recomendaciones básicas a la Policía Nacional, e incluso le ofrece el apoyo en acciones de inteligencia para iniciar la lucha contra las nuevas firmas que han aparecido y que están trabajando a toda marcha con cárteles internacionales que han incrementado su demanda de estupefacientes, incluso algunas drogas naturales.
«La DEA ofrece parte de sus recursos, pues dicen que instalaron meses atrás unas oficinas para realizar su trabajo. Es de esta manera que detectaron que los narcotraficantes habían empezado a reabrir las rutas perdidas y clausuradas por la Policía, pues ya no estaban muy custodiadas. Recomienda tomar este tipo de labor en serio y no a la ligera», dijo la fuente PNP.
CLAVES
Pese a las limitaciones, se informó que la División Antidrogas de Chiclayo intenta combatir el tráfico de drogas. Sus recursos los han destinado a la lucha contra la microcomercialización y cuando tienen medios realizan trabajos mayores como el decomiso de látex de opio y otras drogas.
La fuente PNP dijo que pese a su labor limitada, lograron desarticular algunos clanes que vendían droga al menudeo.
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