Las autoridades del estado mexicano de Sinaloa enfrentan dos frentes en la guerra por territorios entre varias facciones del cártel de Sinaloa. Un duelo tiene como protagonistas al grupo encabezado por Archivaldo Guzmán contra Los Dámaso y, otro, contrapone a los Beltrán Leyva contra Aureliano Guzmán Loera.
Actualmente se vive una crisis de seguridad en Sinaloa por la disputa que mantienen estas facciones del cártel de Sinaloa. Al respecto, las autoridades realizaron un tour con medios locales y nacionales por los poblados bajo el mando de Alfredo Beltrán Guzmán, hijo de Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, procesado en la Corte Federal de Columbia, Washington.
En la visita los medios documentaron la soledad de las casas de comunidades de Arroyo Seco, Huixiopa, La Palma, La Tuna y San José del Barranco, ahora inundadas de militares y policías y todas ellas ubicadas en el mismo camino, a cuatro horas por tierra desde Culiacán, capital de Sinaloa, informó el Blog del Narco.
Uno de los últimos enfrentamiento se dio el 11 de junio cuando un grupo de hombres de la comunidad de La Tuna, encabezado por Alfredito Beltrán apodado “El Chamacón”, iba en busca de la gente de Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, jefe regional de la zona y hermano de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Trascendió que uno de los hombres asesinados fue Ángel Guzmán, sobrino de “El Chapo”. En la refriega, cinco sicarios de los Beltrán Leyva también murieron.
Asimismo, Consuelo Loera, madre de “El Chapo” salió ilesa. Solo irrumpieron en su vivienda y pidieron las llaves de un vehículo todoterreno y cuatro cuatrimotos. Después que se marcharon los pistoleros fue llevada a una avioneta que despegó de una pista clandestina para ser enviada a Culiacán, donde su hija mayor, Bernarda Guzmán Loera, tiene su residencia.
Además, unas 250 familias de La Tuna, Arroyo Seco, Huixiopa y La Palma abandonaron sus hogares debido a que los grupos armados avisaron que podrían ocurrir más enfrentamientos.
Trascendió que tras la irrupción de los pistoleros de Alfredito Beltrán, los hombres de “El Guano” arribaron para la defensa, pero el choque entre los bandos no ocurrió pues a partir del 13 de junio el Ejército, la Marina y la Policía Ministerial colocaron puntos de revisión militar permanente.
Los desencuentros entre el grupo de Alfredito Beltrán Guzmán y “El Guano” comenzaron desde el asesinato de Ernesto Guzmán Hidalgo, medio hermano de “El Chapo” Guzmán. El 11 de abril de 2015 apareció su cuerpo sobre una bolsa de plástico junto al cadáver de Raúl Astorga, un joven de 27 años.
Las versiones advierten que, siendo Ernesto Guzmán padre de Patricia Guzmán Núñez, esposa de “El Mochomo”, abuelo de Alfredito Beltrán, “El Guano” no le tenía confianza, y lo acusaba de soplón. En la sierra se sabía que con “El Chapo” Guzmán en prisión, “El Guano” actuaba de forma violenta.
Además, recientemente células comandadas por Iván Archivaldo Guzmán Salazar chocaron contra las de Los Dámaso en una balacera que dejó tres sicarios muertos en pleno Centro de la sindicatura de Villa Juárez, municipio de Navolato (contiguo a Culiacán). El grupo de pistoleros denominado Los Chimalis se enfrentó contra Los Montana el 28 de mayo.
Los Chimalis trabajaban para Dámaso López Núñez “El Licenciado”, pero tras conflictos internos se pasaron al lado de los Chapitos como ya se le dicen a los hijos de Guzmán Loera. En cambio Los Montana operan para “El Licenciado” y su hijo “El Mini Lic.”. Ambos grupos se disputan territorios de narcomenudeo en Villa Juárez y el sur de la ciudad de Culiacán lo que ha dejado una oleada de asesinatos en ambos municipios.
En tanto, el jueves 16 de junio, el grupo de los Beltrán Leyva, que controlaba la zona serrana del municipio de Rosario al sur del estado de Sinaloa, desmembraron y decapitaron a siete leñadores originarios de la comunidad de Cacalotán, pueblo cercano a la sierra. La procuraduría general de justicia dio a conocer que el múltiple homicidio estaba relacionado con los Beltrán Leyva y que tenía conexiones con el deceso de dos sicarios que se enfrentaron al Ejército en la zona de El Quelite, municipio de Mazatlán.
El miércoles 22, Juan Carlos Landeros Mariscal, alias “El 90”, fue ejecutado en compañía de tres jóvenes más en la gasolinera de la entrada de la cabecera municipal de Cosalá. Los otros tres fueron identificados como Luis Miguel Acosta, José Ramón Jáquez y Amalio Nájera Hernández.