En la quinta y última sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN), convocado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se propondrá un convenio para amortiguar los efectos dañinos del uso indiscriminado del mercurio, que puede causar graves daños a la salud de las personas y al medio ambiente.
El convenio sobre mercurio -instrumento jurídicamente vinculante- será resultado del consenso entre todos los países y permitirá a las naciones contar con las herramientas necesarias para reducir los riesgos a la salud y el ambiente generados por este metal.
La sesión se realizará del 13 al 18 de enero del presente año en Ginebra, Suiza, con la participación de representantes de todos los países del mundo.
Las naciones firmantes deberán implementar y dar cumplimiento a los mandatos que se deriven del Convenio y la comunidad internacional deberá asegurar el financiamiento suficiente que garantice la transferencia de tecnología y asistencia técnica a los países en vías de desarrollo y países con economía en transición.
En el Perú la ilegalidad e informalidad imperantes propician la liberación del mercurio y otros insumos químicos en el ambiente afectando nuestras fuentes de agua, agroecosistemas y la salud de las poblaciones.
Es preocupante también la movilización de mercurio de ocurrencia natural como efecto de la remoción de suelos, la destrucción de cuerpos de agua, la proliferación de pozas con agua estancada y la alteración de la cubierta vegetal. Sólo en 2010, el Perú exportó entre 160 y 170 toneladas de mercurio al año provenientes de las principales empresas mineras. Ese mismo año nuestro país importo 120 toneladas de mercurio que se usan básicamente como insumo para la minería artesanal.
Esta actividad informal altera además, la flora y fauna del medio por la remoción de suelos y genera explotación laboral e infantil, delincuencia y situaciones de conflictos sociales con las poblaciones locales.
Sin duda, una de las zonas más afectadas por el mal uso de mercurio es Madre de Dios que se encuentra seriamente afectada por la contaminación ambiental, situación que ha sido afrontada de manera conjunta por el Ministerio del Ambiente (Minam) y el Gobierno Regional de dicha región gracias a un convenio orientado a afrontar problemas socioambientales complejos.
Asimismo, entre las medidas adoptadas por el Estado se han promulgado medidas legislativas para fortalecer la gestión y fiscalización ambiental y brindar oportunidades para la formalización, una mayor coordinación intersectorial entre poderes del Estado y niveles de gobierno, la conformación de mesas de diálogo y plataformas multiactores que proveen información actualizada sobre realidad minera, la erradicación de la minería ilegal en zona de exclusión de Madre de Dios e iniciativas binacionales en cuencas transfronterizas (Suches y Puyango- Tumbes) o de cooperación internacional (Organización de Tratado de Cooperación Amazónica- OTCA y Comunidad Andina de Naciones -CAN).