AMAZONAS. El pasado 11 de marzo se realizó el evento “Gobernanza Autónoma de los Pueblos Indígenas y Soluciones Climáticas” en el marco de las sesiones paralelas del Foro de Bosques Tropicales de Oslo, realizado por el Gobierno de Noruega, cuya versión presencial ha sido postergada por la pandemia. En la sesión participaron autoridades del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW), el ministro de Ambiente, la viceministra de Interculturalidad, el presidente de la Comisión de Pueblos del Congreso Peruano y un representante de Rainforest Foundation Norway (RFN).
Wrays Pérez, actual presidente (Pámuk) del GTANW, presentó el sistema de gobernanza territorial de la Nación Wampís que ha podido conservar 1 300 000 hectáreas de bosque, donde se encuentra la cordillera del Kampankias, hotspot de la biodiversidad, entre Amazonas y Loreto.
“Estamos poniendo 1 327 000 hectáreas como un aporte para la humanidad para frenar la amenaza de la crisis climática”; señaló Pérez durante su presentación, para luego referirse a la importancia de reconocer el aporte del sistema de gobernanza territorial de la Nación Wampís frente a la crisis socioecológica, y hablar de la necesidad de que los fondos para la conservación de los territorios sean manejados directamente por los pueblos indígenas. “La Nación Wampís contribuye con reducir 100 millones de carbono por año y no recibimos ni un sol por ello. El Perú tiene que reconocer este gran aporte, creando un fondo fideicomiso para nosotros”.
Anders Krogh, asesor especial en RFN, presentó algunos resultados del Informe sobre el Estado de los Bosques Tropicales y resaltó que el 80% del territorio Wampís está compuesto por bosques tropicales bajos, y el 20% por altos, lo que significa que su ubicación en los Andes Tropicales hace que sea uno de los focos de diversidad biológica más importantes a nivel global. “Los Andes Tropicales están considerados como el ecosistema más rico en términos de biodiversidad, con la mayor concentración de biodiversidad del mundo. Los Andes Tropicales contienen el 13% de las especies de plantas del mundo, y la mitad de ellas, endémicas”, señaló Krogh.
Por su parte, el Ministro del Ambiente, Gabriel Quijandría, respondió que desde la institución que dirige están de acuerdo con que las reducciones de gases de efecto invernadero sean reconocidas y se dé un beneficio a quienes las generan. Mencionó también la necesidad de articular los instrumentos del gobierno nacional y los gobiernos regionales con los creados por los pueblos indígenas, en referencia al mapa de zonificación que ha elaborado el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís de su territorio integral.
Al respecto, Wrays Pérez resaltó la necesidad de que Perú reconozca los territorios integrales de los pueblos o naciones indígenas e incorporar la gobernanza indígena en las políticas de conservación. “En el Perú solo se reconoce a las comunidades, y no se reconocen los territorios integrales de los pueblos. Eso buscamos”, dijo. Sin embargo, la viceministra de Interculturalidad, Ángela Acevedo, señaló que si bien existe una deuda histórica con los pueblos indígenas, un reconocimiento de tal magnitud implicaría una reforma constitucional, resaltando que actualmente la Constitución de 1993 reconoce a las comunidades nativas y campesinas como forma organizativa y con derechos territoriales.
Por su parte, el congresista Lenin Bazán, quien preside la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, señaló que recientemente han aprobado un dictamen de Proyecto de Ley para derogar el decreto que determina que es el Estado que determina quiénes son y no son pueblos indígenas. Durante el evento, las autoridades Wampís señalaron la necesidad de articular esfuerzos de defensa territorial con el Estado peruano, ya que actividades como minería aurífera y tala ilegal de manera han estado afectando y dañando los ecosistemas del territorio Wampís en los últimos años.
“Quiero recordar al ministro y la viceministra que estamos con el problema de la tala y comercio ilegal de madera topa”, recalcó Wrays Pérez. “Estamos solo frente a eso. Ahí necesitamos ayuda del Estado […] ¿Es la reactivación económica la que destruye la naturaleza? La plata no puede destruir nuestra casa”. Sin embargo, los representantes ministeriales no se pronunciaron respecto a esta problemática generada por la inseguridad territorial y la falta de reconocimiento y trabajo conjunto entre el Estado y los pueblos indígenas.