Irma Chuinda, del pueblo wampís, habita en la comunidad nativa Soledad, provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas, y es una de las pocas productoras que exportan a Ecuador sus plátanos, cultivados en bosques conservados, lo que le ha permitido mejorar su economía familiar.
Con el apoyo de su esposo, ella cultiva este fruto, íntegramente orgánico, lo corta y transporta, a través del río Santiago, en peque peque, hasta llegar a Puerto Minas, Tiwintza, en el país vecino, donde cada viernes se realiza una feria binacional. El viaje suele durar entre tres y cinco horas.
Ella ha logrado fortalecer sus capacidades para mejorar la producción y comercialización, y contribuir con el cuidado de sus bosques, gracias a que su comunidad es beneficiaria del mecanismo de incentivos para la conservación que brinda el Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Ministerio del Ambiente (Minam).
A través de este mecanismo, su comunidad accedió a incentivos y asistencia técnica que les permite fortalecer sus capacidades en el desarrollo de actividades productivas que otorgan mayor valor económico al bosque en pie; asimismo, el mecanismo (denominado Transferencias Directas Condicionadas) refuerza el monitoreo y la vigilancia comunal.
Así como Irma, hay otras mujeres wampís de las comunidades nativas Papayacu, Yutupis, Candungos (con sus respectivos anexos), que son socias del Programa Bosques, que también han mejorado sus capacidades para la producción de plátanos, sin usar fertilizantes artificiales, plaguicidas ni productos químicos, para venderlos en tierras ecuatorianas.
De esta manera, poco a poco, las mujeres wampís de Amazonas, se están abriendo paso en una actividad comercial usualmente realizada por hombres. Para los compradores ecuatorianos los plátanos peruanos se caracterizan por su calidad y son muy demandados por los consumidores de los mercados de Tiwintza, Cuenca, Guayaquil y otras ciudades del vecino país.
Apoyo del Estado
Actualmente, existen 19 comunidades socias del Programa Bosques en Amazonas, que aseguran la conservación de más 386,015 hectáreas de bosques, en beneficio de más de 3 300 familias, se informó a INFOREGIÓN.
Para que las comunidades productoras de plátanos obtengan mejores ventajas en la comercialización y contribuyan con la conservación, los especialistas del Programa Bosques las orientan y capacitan en el manejo de sus cultivos, según relata Guillermo García, coordinador del área zonal de Amazonas del Programa Bosques del Minam.
“Cuando hay un mercado seguro puedo vender mis plátanos, por eso agradecemos al Programa de Conservación de Bosques por los incentivos para nuestra producción”, cuenta Irma Chuinda, cuyo esfuerzo ella lo dedica a sus hijos.
El mecanismo TDC contempla la asistencia técnica a las comunidades wampis en la siembra y crecimiento de los plátanos, limpieza de malezas y demás procesos para obtener una buena cosecha.
Desde el lado ecuatoriano, las comunidades wampís y sus mujeres productoras, también cuentan con apoyo para la comercialización de sus productos.
Oswaldo Mankash, alcalde de Tiwintza, República del Ecuador, asegura que brinda todas las facilidades necesarias para que puedan vender sus plátanos en Puerto Minas y se compromete a seguir haciéndolo.
“Nosotros garantizamos que los compradores de Ecuador puedan llegar a Puerto Minas y comprar de una manera justa. Hemos dispuesto los horarios y días de feria para que el encuentro entre los hermanos peruanos y ecuatorianos sea de una manera más humanitaria con tal de contribuir al desarrollo de los dos pueblos”, expresa el burgomaestre norteño.
No obstante, los retos son aún muy grandes. Irma Chuinda espera que se abran mucho más las oportunidades para que las comunidades puedan colocar sus productos provenientes de bosques conservados. Solo a través de una verdadera articulación comercial se podrá aprovechar al máximo el gran potencial de los bosques y reducir su cambio de uso.