En nuestro país, debido a nuestra a dieta que contiene una alta concentración de yodo, por nuestra costumbre de utilizar mucha sal, se hace inevitable que seamos propensos a mayor prevalencia de enfermedades de la tiroides. Ellos se aprecia en su mayoría en las mujeres, quienes presentan casos entre 10 a 20 veces más que los varones.
“Las enfermedades tiroideas son más comunes en las mujeres por las hormonas femeninas, por eso son más frecuentes en mujeres en edad fértil cuando tienen elevadas éstas hormonas. Asimismo, aquellas entre 20 a 40 años con antecedentes familiares de haber padecido alguna enfermedad tiroidea tienen mayor riesgo», dijo Alberto Quintanilla, médico endocrinólogo del Portal Salud en Casa.
De acuerdo al especialista, las enfermedades tiroideas se detectan más temprano vía evaluación médica, ya sea tanto con examen físico y análisis de hormonas. Son más frecuentes de lo que pensamos y es importante ser evaluadas en consultorio de endocrinologia sobre todo si tenemos síntomas e historia familiar de problemas de la tiroides.
Las enfermedades comunes son el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. El primero se basa en presentar problemas de taquicardia, ansiedad, palpitaciones, sudoración excesiva, insomnio y hasta daño en órganos como el corazón, hígado y cerebro.
En tanto, el hipotiroidismo consiste en el aumento de peso y sensación de hinchazón, el excesivo sueño y cansancio, adormecimiento de manos, edema de párpados, hígado graso, alteraciones de memoria y concentración, y problemas de fertilidad en mujeres jóvenes.
Según Quintanilla, es preciso un control con el endocrinólogo cada seis meses, mantener hábitos de vida saludables e investigar casos similares dentro de la familia. “Y cuando ya es un paciente, tomar todos los días la medicina a la misma hora, media hora antes de los alimentos. Si una mañana lo olvidó puede hacerlo apenas se acuerde, esperando una o dos horas de haber ingerido alimentos para que se absorba bien la pastilla. Nunca tome dos pastillas en un mismo día”, acotó.