Como un gran golpe de la Policía Nacional contra los remanentes de Sendero Luminoso que operan en el Alto Huallaga se puede considerar la muerte del terrorista «Rubén» en el enfrentamiento de anoche con las fuerzas del orden en la zona de Aucayacu, pues se trata del número dos del cabecilla «Artemio», consideró el analista en temas de seguridad y narcotráfico Rubén Vargas Céspedes.
Vargas Céspedes enfatizó que el reciente descalabro de la cúpula senderista en el Alto Huallaga ayudará a encaminar a la población de esta zona hacia la salida del drama de dolor que Sendero Luminoso les impone.
La soledad de «Artemio»
«De confirmarse la identidad del fallecido, significaría que «Artemio» se estaría quedando sin su brazo operativo, sin su principal brazo militar. La magnitud del golpe es de la misma magnitud que la caída de los terroristas ‘Clay’ y ‘Piero’, y va a debilitar el accinonar de Sendero Luminoso», destacó el analista.
Sin embargo, Vargas recomendó no bajar la guardia y mantenerse atentos a cualquier reacción desesperada de las columnas senderistas, que podrían preparar algún hecho de sangre, como una emboscada o un ataque, en venganza por este logro de las autoridades.
«Tiene que capturarse a «Artemio», pues con su encarcelamiento la facción senderista en el Huallaga quedará desarticulara, la organización terrorista quedaría en graves problemas. Por eso hay que seguir apoyando a las fuerzas del orden para que sigan combatiendo a los enemigos de la democracia», precisó.
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