Montevideo aplicará impuestos a las bolsas de nylon para reducir su uso

La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) aplicará un impuesto a las bolsas plásticas con el objetivo de reducir su uso y, como consecuencia, evitar la contaminación, indicó Néstor Campal, director de Desarrollo Ambiental de la IMM a la cadena BBC.


 


El impuesto que cobrará el gobierno departamental a partir de enero de 2009 por cada bolsa es de poco menos de medio centavo de dólar, dinero con el cual se espera financiar las tareas de limpieza y recolección de estos envases, así como campañas educativas, como por ejemplo modificar hábitos de consumo y usos en la población.


 


Según las estimaciones, si cada una de las 400.000 personas que hacen compras diariamente en Montevideo, de 1,3 millones de habitantes, dejara de recibir una bolsa por día, se evitaría el uso de 12 millones de bolsas al mes. Sin embargo, la Asociación de Supermercados uruguayos indicó que hay muchas compras no planificadas, por lo que no sólo es cuestión de cambiar la mentalidad de los consumidores.


 


Campal refirió que existe un enorme problema con la contaminación que producen los envases que, “por tener un valor tan bajo, su porcentaje de reciclado es muy pequeño, y se acumulan en el ambiente». Así, indicó que la bolsa de nylon tiene un impacto mayor pues su costo es mínimo y el daño económico y medioambiental que produce es máximo.


  


«La bolsa permanece en el ambiente por decenas de años y, además de ser un problema estético cuando cuelga de árboles y se desplaza por los arroyos, también causa problemas en la navegación, se introduce en el sistema de saneamiento obstruyendo cañerías y hace mucho más costosa la limpieza de las playas», precisó.


 


De esta forma, la IMM intentó emular medidas similares tomadas en otras partes del mundo para combatir el uso de las bolsas plásticas, como en China, donde se prohibió las bolsas plásticas gratuitas, Israel, Taiwán, Singapur, varios países africanos y Dublín, capital de Irlanda, donde un impuesto introducido en 2002 logró reducir el consumo de bolsas de nylon en un 90%.


 


De esta forma, el municipio de Montevideo ha abierto un debate en la sociedad sobre el uso que se da a las bolsas y cuál sería la mejor forma de promover el uso responsable de las mismas, pues el anuncio de la tasa que cobrará la IMM generó críticas pero también algunas voces de apoyo.


 


Un punto es lo dicho por el representante de los supermercados, quien entiende que el impuesto terminará recayendo en el bolsillo de los clientes. «Los que importan y producen las bolsas van a trasladar esa tasa a los supermercados, y los consumidores van a tener que pagarla», argumentó.


 


Sin embargo, algunos consumidores creen que el impuesto es razonable, a pesar de que quizás lo sientan en su billetera, aunque algunos economistas han opinado que el costo del impuesto es una parte muy pequeña del costo total de la compra, por lo que no es probable que los consumidores cambien sus patrones de compra.