Como si se tratara de una competencia por ganarle a la pobreza y empezar a correr en la cancha el desarrollo, este año Mistura trajo la novedad del Primer Corredor Agroecológico del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Un grupo de aguerridos productores son parte del equipo titular.
Hay que tener un temple especial para no dejarse amilanar ni por el narcotráfico, ni por el terrorismo, ni por la roya amarilla. Un grupo de agricultores del Vraem decidieron empezar a diversificar sus productos y descubrieron que la tierra de esa zona es tan rica, que allí puede cultivarse con éxito otros productos como piña, granadilla o coco.
Y sus productos son tan buenos que decidieron llevarlos a Lima como un trampolín para ingresar en el mercado nacional y -¿por qué no?- en los mercados internacionales. Es así que nace el Primer Corredor Agroecológico del Vraem en Mistura 2014.
Uno de sus impulsores es José Huaraca, gerente de la Empresa Agraria Cafetalera Pangoa Coffee Vraem, quien se propuso como meta traer a más agricultores de Pangoa, directamente desde el Vraem, para cambiar ese falso concepto que se tiene de la zona, como sinónimo de producción de drogas y violencia.
“La gente tiene que saber que el Vraem no solamente es narcotráfico y terrorismo. La gente ahora sabe, por nuestros productos, que somos un distrito de una riqueza productiva interesante. Tenemos productos de calidad que bien pueden estar en las vitrinas y los anaqueles de los supermercados más importantes del Perú y el mundo”, señala Huaraca.
“Para nuestro país no es nada meritorio ser el productor de hoja de coca el mundo, eso no lo decimos nosotros, es una estadística de Devida y es real, pero eso no significa que tengamos que hacer lo mismo”, señala.
Según José, “si hay personas que se dedican a los sembríos de coca, tal vez esa sea su última alternativa, porque a veces, en la zona del valle del Ene -en sitios alejados al radio urbano- no tienen el apoyo necesario, entonces el único medio para muchos es sembrar coca, pero nosotros estamos yendo por el tema alternativo”.
“No estamos interesados en que nuestros agricultores siembren más coca, al contrario, estamos incentivando a que nuestros agricultores siembren más café, granadillas, piñas”, precisa el empresario que quiere contagiar su ánimo y visión a los demás agricultores del Vraem
Hasta hace cinco o seis años solo había de 500 a 700 hectáreas de piña en Pangoa (uno de los ocho distritos de la provincia de Satipo, en Junín). Hoy tienen más de 3,000 hectáreas de piña golden, cayena, hawaiana; y ahora este boom de los cultivos alternativos le está llegando a la granadilla.
“Hasta hace dos años no sabíamos que Pangoa tenía tierras fértiles y aptitudes óptimas para el cultivo de la granadilla, hoy podemos hablar que hay asociaciones, empresas y agricultores que están sembrando granadillas, no en grandes cantidades, hay de 20 a 25 hectáreas, pero se ha iniciado este sembrío recién desde hace dos años; y ya estamos en ferias como Mistura, promocionando la calidad de este producto que, gracias a Dios, tiene buena aceptación”, comenta José Huaraca.
“Nosotros plantemos darle valor agregado a nuestros productos, ahora seleccionamos nuestro mejor café, lo tostamos y envasamos nosotros mismos; y la rentabilidad que eso genera va directamente a nuestros agricultores”, pone como ejemplo. El resultado saltó a la vista en el stand del Gran mercado de Mistura, en donde expusieron productos como el Gran Pangoa Ecology Coffee.
Esta iniciativa fue apoyada por entidades públicas y privadas, como Agrobanco, Agroideas y Pluspetrol, quienes brindaron todo el apoyo necesario para que los productores el Vraem lleguen a Mistura, en donde se instaló el Primer Corredor Agroecológico del Vraem, que ciertamente no será el último.
DATO
En el Primer Corredor Agroecológico del Vraem participaron la Asociación de Granadilleros de Independencia, anexo del distrito de Pangoa; la Asociación de Productores Agrarios Pangoa Vraem y la Empresa Agraria Cafetalera Pangoa Coffee Vraem.
También estuvieron cooperativas de Satipo y Pangoa, las fueron apoyadas por el Programa de Desarrollo Alternativo de Satipo (DAS), la Unión Europea y Devida.
Publicado en la revista InfoRegión No.7.
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