En lo que fue una rápida visita, el Ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, llegó por primera vez al valle del Monzón. El miembro del Poder Ejecutivo arribó a Tingo María al mediodía para luego abordar un helicóptero del Frente Policial Huallaga con destino a Cachicoto, zona en la que se realizaba una campaña de atención médica gratuita ejecutada por su sector.
Como se sabe, hace dos semanas Garrido Lecca no pudo llegar al valle del Monzón debido al mal tiempo, cuando se realizaba en la zona una campaña cívica promovida por la Presidencia del Consejo de Ministros, PCM, como una medida de acercamiento y apoyo social a la zona.
Apenas Garrido Lecca aterrizó en el aeropuerto de Tingo María, lo primero que hizo fue preguntar por el alcalde de esa localidad, Iburcio Morales, con quien habían acordado encontrarse allí. Sin embargo, montó en cólera cuando se enteró que Iburcio Morales había sido impedido de ingresar al aeropuerto que es manejado por CORPAC.
Garrido Lecca encontró a Iburcio Morales y lo abrazó, gesto que repitió con el líder cocalero Eduardo Ticerán, quienes lo llamaron familiarmente “compañero Hernán”.
Perturbado e incómodo, Garrido Lecca buscó al administrador de CORPAC, quien lo saludó cortésmente. El ministro de Salud le dijo: “Para mi no es un gusto conocerlo. ¿Cómo es posible que no haya dejado ingresar al aeropuerto del Monzón al representante elegido por el pueblo?”.
Diálogo secreto con dirigentes y autoridades
Superado el problema, el ministro de Salud invitó a Iburcio Morales y a Eduardo Ticerán a subir al helicóptero del Frente Policial Huallaga rumbo a Cachicoto.
En el lugar, Garrido Lecca se entrevistó con algunos pobladores y supervisó el cumplimiento de la campaña de salud que se venía realizando pese al mal tiempo presentado durante la mañana y la tarde.
En el lugar, Garrido Lecca entabló un breve diálogo con Iburcio Morales y Eduardo Ticerán, pero los temas tratados no fueron conocidos por la prensa.
Terminado su diálogo con Morales y Ticerán, Garrido Lecca subió al helicóptero de la PNP y al llegar a Tingo María rápidamente abordó un vehículo con lunas polarizadas rumbo a Huánuco. En esa ciudad lo esperaba el avión que lo llevó de regreso a Lima.