El Plan de Paz, Desarrollo y Seguridad para el Valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, no camina al ritmo que se requiere debido a la inercia de algunas autoridades que están a cargo del programa, y de la indolencia de funcionarios de Lima, reiteró ayer el ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz.
«Yo diría que el Plan VRAE está marchando, pero a una velocidad muy inferior de la debida. Tenemos que darle más impulso, y toda la gente que está en esta responsabilidad debería tomarlo más en serio y entregarse más», enfatizó.
“La gente se queja y con toda razón. En el Valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, se ha hecho un plan piloto, que consiste en la interdicción por un lado y las obras de desarrollo por el otro. Tenemos montones de proyectos que no caminan porque hay una indolencia de los funcionarios de Lima y porque hay demasiados trámites y candados que demoran la ejecución de obras” precisó.
El titular de Defensa indicó que “todo esta demora en los trámites para aprobar proyectos no solo afecta al Gobierno Central, sino también a los gobiernos regionales y locales porque les han metido los proyectos participativos”.
Así, indicó que ahora los ciudadanos aprueban dichos proyectos, pero cuando comienzan a hacer las gestiones, pasan hasta dos años y no se pone ni la primera piedra de una obra, con lo que la gente se desespera. “Creen que el alcalde y el presidente regional mienten y entonces comienzan los procesos para vacancias y remociones”.
Flores Araoz consideró que se debe estudiar qué pasa en el sistema de aprobación y en donde se demoran los proyectos para solucionarlo de inmediato, y relató por ejemplo que lleva más de un año tratando de hacer aprobar un proyecto del gobierno regional de Tumbes para trabajar en conjunto con el Ministerio de Defensa para mejorar los sistemas de agua y desagüe de los cuarteles de esa región.
“La gente quiere ver carreteras, puertos, obras que no se ven por diversos obstáculos”, y agregó que él sigue clamando desde febrero porque le den presupuesto para 115 profesores que hacen falta en el VRAE.
Por ello se preguntó “de qué sirve el Plan VRAE, que es un plan piloto, si la gente no ve las obras? Debemos hacer la carretera o por lo menos un camino rural por el centro de todo el valle, la gente clama por ver las cosas y si las cosas se demoran la gente pierde la fe”, advirtió.