El ministro del Ambiente (Minam), Rubén Ramírez Mateo, informó que la playa Márquez, ubicada frente al fundo Oquendo, en la Provincia Constitucional del Callao, es una de las más contaminadas de Sudamérica. El titular expresó su preocupación por la alta contaminación del mar y los ríos.
«Por cada metro cuadrado de agua tenemos un kilo de basura y esto se debe a la disposición indiscriminada de la población del río Chillón, lo que da como consecuencia que tengamos una playa alfombrada de basura plástica», señaló el ministro para TV Perú.
Desde Suiza, en la Conferencia sobre Basura Marina y Contaminación Plástica, Ramirez afirma que la contaminación del mar se acentuó en los últimos meses debido a la pandemia de COVID-19.
El ministro del Ambiente también señaló que si bien hay plantas de tratamiento, estas no pueden abarcar la emisión y volumen de lo que se dispone por tanto no están cumpliendo una función efectiva. Además, Rúben aclara que no solo se trata de construir plantas de tratamiento, también es importante implementar una seria de políticas que incentiven una economía circular, la cual serviría para reutilizar plásticos.
Recordemos que en el año 2019 se aprobó la Ley N° 30884, conocida como Ley de plásticos, la cual regula el plástico de un solo uso, otros plásticos no reutilizables y los recipientes o envases descartables de tecnopor para alimentos y bebidas de consumo humano en el territorio nacional.
“Nosotros tenemos una Ley de plásticos que se ha incumplido durante la pandemia. Debemos nuevamente aplicar una economía circular que significa reutilizar los plásticos”, acotó el titular del ministerio.
Conferencia en Ginebra
En cuanto a la participación del ministro en la Conferencia en Ginebra, señaló que el objetivo es iniciar las negociaciones respecto a un nuevo Acuerdo Global sobre Contaminación por Plásticos, y reafirmar su compromiso y generar un impulso político en la lucha contra la basura marina a nivel mundial.
Además, precisó que se va elaborar una Declaración de los ministros la cual será elevada a la Asamblea de las Naciones Unidas para su posterior aprobación y sea de estricto cumplimiento de los países para luchar contra la contaminación de los mares, ríos y lagos por plásticos.