La ministra de Justicia, Rosario Fernández, precisó que el asesinato de un presunto sicario que iba a dar su testimonio en el caso del empresario Fernando Zevallos es un precedente que se tiene que tomar en cuenta para dar mayor protección a los magistrados y testigos, como la fiscal de Maynas, Luz Loayza, frente a las amenazas del narcotráfico.
«No podemos esperar a que ocurra otros atentados para hacer algo, la mafia no se detiene ni en Lima», indicó. Acto seguido, la ministra dijo esperar que la Junta de Fiscales reconsidere el caso de la fiscal Loayza, amenazada de muerte por el narcotráfico si retorna a Maynas, y quien debe contar con seguridad las 24 horas del día.
José Angel Mori Soto, presunto traficante de drogas y sicario vinculado a Zevallos, fue asesinado ayer cuando se dirigía a ser interrogado en un proceso por tráfico ilícito de drogas. Como se recuerda, fue detenido a fines de setiembre de 2006 cuando intentaba
Mori Soto era procesado tras haber sido detenido a fines de septiembre de 2006 cuando intentaba enviar a Europa un cargamento de 284 kilos de cocaína escondidos entre 800 kilos de harina de plátano.
Por otro lado, la titular del sector justicia, expresó que su despacho viene elaborando una serie de normativas que se pondrán en práctica para la reorganización del Instituto Nacional Penitenciario, INPE, como evaluaciones al personal de dicha institución con el propósito de erradicar la corrupción en los penales.