Ministerio del Ambiente nació para conservar bosques y manejar sostenidamente los recursos

Sin lugar a dudas, el mayor logro ambiental este año fue la constitución del Ministerio del Ambiente. En febrero, se constituyó la comisión que implementaría la creación de dicho ministerio, encabezada por el ecólogo Antonio Brack, quien a la postre fue nombrado ministro de este sector. 


 


En todo momento, Brack mostró preocupación por una buena gestión ambiental pues estamos sujetos a convenios internacionales ratificados en ambiente, cambio climático y biodiversidad y resaltó a la estrategia nacional de biodiversidad como otro punto importante y de cumplimiento obligatorio en la agenda.


 


El nuevo ministerio nació las tareas concretas de implementar la política nacional del ambiente, el sistema nacional de gestión ambiental, la promoción y competitividad del Perú,  así como para asumir funciones de fiscalización y sanción, elaborar  los estándares de calidad ambiental, ECAS, y los límites máximos permisibles de emisiones contaminantes.


 


Así, el 13 de mayo, el presidente Alan García promulgó el decreto de creación de este nuevo portafolio y destacó que el Ministerio del Medio Ambiente tendrá el objetivo de asegurar la preservación de la enorme riqueza natural y la biodiversidad del Perú, y evitar de ese modo su degradación por acción del hombre.


 


Esta histórica promulgación se dio en la víspera de la V Cumbre de América Latina, El Caribe y la Unión Europea, ALC-UE, con el fin de dar un realce mundial por la presencia de altos dignatarios de todo el mundo europeo y americano. Todos los sectores ambientales, sociales y dirigenciales saludaron la creación de este ministerio.


 


Limitaciones al nuevo ministerio


El flamante titular del Ministerio del Ambiente, Antonio Brack, lamentó que la Autoridad Nacional de Gestión de Recursos Hídricos y Cuencas no haya sido incluida dentro del ámbito del nuevo portafolio.  Criticó su pésima administración  y urgió evitar que el 75% de las aguas residuales continúen  siendo arrojadas al mar.


 


Los analistas lamentaron la falta de atribuciones dadas al nuevo portafolio y criticaron que sólo se encargue de las políticas generales y la gestión de las cuencas así como la protección y solución de pasivos ambientales, mientras que el sector Agricultura mantenía bajo su control  la distribución del recurso entre los consumidores.


 


Uno de los primeros requerimientos del nuevo ministro fue incrementar la cantidad de efectivos de la Policía Ecológica, que entonces sólo contaba con 250 miembros para cuidar todos los bosques del país.


 


Igualmente, Brack anunció la futura desaparición del Consejo Nacional de Ambiente, CONAM, y la integración de otras entidades al nuevo portafolio, como el Instituto Geofísico del Perú y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, SENAMHI.


 


En un primer aporte, el Ejecutivo le transfirió 5.5 millones de nuevos soles para que empiece a funcionar, cifra ínfima considerando los 200 millones de soles que el flamante ministro consideró como presupuesto ideal.


 


Para el 2009, el monto aprobado asciende a  94 millones de nuevos soles, a los que se sumarán otros 10 millones provenientes de la cooperación internacional.


 


Alianzas estratégicas y apoyo de organismos cooperantes 


En junio se estableció que este ministerio cuente con una Oficina de Coordinación Regional y de Asuntos Socioambientales que se encargará de coordinar con las regiones en forma permanente para prevenir los conflictos socioambientales.


 


Por todo ello, Brack enfocó su puntería en la cooperación internacional  y en los organismos públicos y privados cuya ayuda que no se hizo esperar.


 


El 14 de julio, la Fiscal de la Nación, Gladys Echaiz, propuso al Ministerio del Ambiente elaborar en forma conjunta un Plan Nacional de Prevención que permita proteger el medio ambiente, evitar los delitos que afectan el sistema natural y ecológico y definir estrategias para combatir sus causas, evitando la duplicidad de esfuerzos en las instituciones del país.


 


Otro punto relevante de la gestión de Brack es que el 10 de octubre, junto al Ministerio de Educación y DEVIDA, lanzó la Consulta Pública sobre la propuesta «Política Nacional de la  Educación Ambiental» para la educación básica, superior y comunitaria en temas de conservación y manejo sostenible del medio ambiente.


 


El ministro Brack inició su gestión con una incesante búsqueda de recursos para financiar proyectos ambientales. Así, el 22 de octubre dijo que nuestro país podría captar inversiones por US$ 5,800 millones en los próximos años si llegan a ejecutarse los 106 proyectos de negocios ambientales que tiene en cartera el Fondo Nacional del Ambiente (Fonam), de los cuales 14 están en ejecución en temas de desarrollo limpio o reducción de contaminantes. 


 


Por otro lado, el Acuerdo de Canje de Deuda por Conservación del Ambiente firmado entre Perú y Estados Unidos permitirá destinar US$ 25 millones para proteger y conservar 54 millones de hectáreas de bosques tropicales y secos de las regiones Loreto, Ucayali, Madre de Dios, Amazonas, Pasco, Huancavelica, Apurímac y Ayacucho.


 


Finalmente, el 19 de diciembre, con el fin de supervisar y garantizar el cumplimiento imparcial y eficiente de la legislación de protección al medio ambiente, el Gobierno envió al Congreso un proyecto con carácter de urgencia para crear el Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental. 


 


Formarán parte del mismo el Ministerio del Ambiente, como ente rector, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental y las entidades de vigilancia y análisis ambiental de los gobiernos regionales y los municipios del país. 


 


El Perú lideró la lucha contra el cambio climático y consiguió recursos para proteger sus bosques 


El fortalecimiento institucional le permitió al ministerio del Ambiente empezar a diseñar  y liderar estrategias para enfrentar el cambio climático que ya se vive en nuestro país y lograr que la sociedad civil tome debida conciencia de este  problema que afecta la integridad misma del planeta.


 


Así, se estima que debido al proceso de deglaciación, 25 mil millones de metros cúbicos de agua de los glaciares se irán perdiendo en el caudal de los ríos que llegan al Océano Pacífico y a los ríos de la selva en los próximos diez años. 


 


Incluso, el Consejo Nacional del Ambiente, CONAM, alertó que en el 2017, la capacidad de los glaciares en el Perú sería de 43 mil millones de metros cúbicos, el 60% de lo que hay ahora y el  SENAMHI advirtió que en 15 años los glaciares desaparecerán de nuestro país  y Lima y la costa pasarán a depender de las lluvias de la sierra, generando la escasez y aumento en los precios de agua, electricidad y alimentos. 


 


Por otro lado, los glaciares tropicales peruanos retrocedieron en un 22% durante los últimos 25 años, con lo que se ha perdido un equivalente al agua que consume Lima en 10 años. Igualmente, el flujo de agua de los manantiales andinos ha decaído en 50 por ciento y varios bosques han disminuido su extensión entre 30 y 40%.


 


Otra consecuencia grave del cambio climático es que cada año, el Perú tiene costos económicos y sociales de 6 mil millones de nuevos soles solo por enfermedades diarreicas ocasionadas por el consumo de aguas contaminadas, perjudicando principalmente a los niños.


 


Como efecto del calentamiento global la selva se viene «sabanizando», es decir está perdiendo los bosques forestales a un ritmo acelerado, con lo que se está dejando de absorber CO2, gas causante del efecto invernadero por lo que el calentamiento global se puede ir incrementando.


 


Con el cambio climático, en toda la selva amazónica se han perdido más de 800 millones de árboles de diferentes especies, amenazando la existencia de numerosas especies de animales y vegetales. Sólo en la Región San Martín se han perdido ya el 30% de los bosques.  


 


También se han producido períodos de sequías, heladas, friaje, e inundaciones que provocaron la pérdida de grandes áreas agrícolas y afectando los cultivos de papa, habas, arbeja, maíz y cebada. En los próximos cien años, la temperatura se va a modificar en algunos grados, lo cual cambiará los ecosistemas. 


 


Una estrategia contra el cambio climático


Ante este dramático panorama, el 16 de mayo los representantes de los 27 gobiernos europeos y de los 33 latinoamericanos que asistieron en Lima a la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, ALC-UE, suscribieron una declaración en donde se fijaban metas concretas en materia de cambio climático, especialmente en emisión de carbono o de destino de recursos a ciertos programas.


 


Precisamente, para demostrar al mundo la preocupación del Perú en materia ambiental, el ministro del Ambiente Antonio Brack juramentó durante la realización de dicha Cumbre, con la finalidad de ratificar el compromiso del Perú con este tema y buscar la cooperación con la Unión Europea ante el cambio climático. 


 


Con ese mismo afán, el 11 de julio, el ministro Brack firmó un convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AECID, y las Naciones Unidas para enfrentar el Cambio Climático en las zonas más vulnerables del país.


 


Por otro lado, este ministerio se unió con el PNUD, FAO, OPS y PNUMA para incrementar las capacidades de los gobiernos provinciales y distritales e internalizar medidas de adaptación al cambio climático en sus herramientas y marcos regulatorios.


 


Sin embargo, los grupos ambientalistas del país, como el Foro Ecológico, alertaron sobre la falta de estrategias claras para mitigar los  efectos del cambio climático y adaptarnos a  este fenómeno y demandaron la creación de una comisión nacional entre ciudadanos y Estado para revertir estas dramáticas consecuencias.


 


En ese marco el ministro anunció que gracias a las bondades del mecanismo de compensación por comprometernos a no talar nuestros bosques, las comunidades amazónicas obtendrían entre 10 y 12 millones de dólares anuales para programas de desarrollo, además de preservar los árboles que contribuyan a capturar CO2 (dióxido de carbono), dentro del programa «Cool Earth 50». 


 


Por su parte, los gobiernos regionales están tomando conciencia de este grave problema, por lo cual vienen discutiendo estrategias para enfrentar el cambio climático.


 


Así, el 31 de octubre se instaló la Plataforma de Cambio Climático en Junín con 115 autoridades regionales y líderes de la sociedad civil. Después Cusco y Apurímac hicieron lo mismo.


 


En tanto, en noviembre, el Ministerio del Ambiente anunció el desarrollo del inventario nacional de gases de efecto invernadero, tomando como base el año 2000, para poder ver cuánto se han incrementado nuestras emisiones de gases contaminantes a la atmósfera que son los que contribuyen al calentamiento global. De todos los países, el Perú aporta solo el 0.04 % de las emisiones mundiales.


 


El 23 de noviembre, durante la XVI Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, APEC, los representantes de 21 economías suscribieron la Declaración de Lima donde se prevé coordinar acciones comunes para mitigar el calentamiento global, diseñar estrategias para enfrentar desastres naturales y asistir a las poblaciones afectadas. 


 


Igualmente, acogieron con gran interés los nuevos procedimientos de captura y reinyección del carbono propuesto por Australia y los nuevos procedimientos del financiamiento a la lucha contra el cambio climático propuestos, entre otros, por México.


 


Apoyo de la cooperación internacional para preservar bosques


El primer resultado del trabajo de Brack se vio el 28 de noviembre, cuando el gobierno alemán entregó al Ministerio del Ambiente una donación de un millón 932 mil euros para ser utilizados en el financiamiento de programas de mitigación y adaptación al cambio climático en la selva central del Perú, zona propuesta como reserva de biosfera.


 


El 7 de diciembre, Brack informó de la elaboración de una estrategia nacional de adaptación frente al cambio climático, con la participación de los ministerios de Economía y Finanzas, Agricultura, Energía y Minas, Transportes y Comunicaciones, así como los gobiernos locales y regionales, a fin de analizar qué sectores sufrirán los mayores impactos.


 


Durante la XIV Cumbre de Cambio Climático de la ONU en Polonia, realizada a inicios de diciembre, el ministro Brack anunció el compromiso del Perú por conservar 54 millones de hectáreas de bosques bajo manejo sostenible en forma de áreas protegidas, bosques indígenas, bosques para concesiones forestales y espera obtener compensaciones económicas por su conservación, propuesta que fue aceptada por todos los países participantes.


 


Los resultados de ese anuncio se vieron de inmediato. 


 


El 10 de ese mes, desde Berlín, el ministro anunció la donación de Alemania al Perú de  20,5 millones de euros (26,63 millones de dólares) hasta el año 2010 para cumplir sus objetivos de conservación de los bosques primarios.


 


El ministro hizo una gira en Europa para conseguir apoyo en la lucha contra el cambio climático y pidió en la XIV Cumbre que el Perú sea sede de conferencia sobre cambio climático el 2010.


 
En la amazonía peruana se han talado ya 10 millones de hectáreas de bosques para ampliar la frontera agrícola y cada año se talan unas 150,000 hectáreas de bosques primarios, problema que a su vez ocasiona escasez de agua y una enorme emisión de dióxido de carbono, alertó entonces el titular del Ambiente.


 
Educación ambiental


Otro punto importante en la gestión ambiental fue el de la coordinación con los organismos del estado en pro de la defensa del medio Ambiente.


 


El 11 de diciembre, el Ministerio de Educación clausuró la «Movilización Social Escuelas Seguras, Limpias y Saludables 2008», estrategia nacional de educación ambiental que implementa este ministerio en el sistema educativo peruano.


 


De esta forma, las acciones pedagógicas de educación ambiental, que buscan la conciencia y ciudadanía ambiental, durante el año 2009 darán prioridad a los temas del cambio climático y los recursos hídricos en todas las instituciones educativas del país.


 


Asimismo, la sociedad organizada en el Grupo Impulsor del Día de Acción Global contra el Cambio Climático se movilizó en varias ciudades del país pidiendo al Gobierno la elaboración de una estrategia nacional frente a este problema.


La actividad formó parte de la Campaña Global Climática que se realiza también en otros 92 países. 


 


El Grupo Impulsor entregó a la Presidencia del Consejo de Ministros la declaración «El futuro está nuestras manos», firmada por dos mil ciudadanos, donde se plantean las medidas que el Perú debe tomar, entre ellas debatir e implementar una Estrategia Nacional frente al cambio climático liderada por el Ministerio del Medio Ambiente, con participación de la sociedad civil.


 
Finalmente, el 16 de diciembre, el ministro Brack informó que el Perú logró comprometer 24 millones de euros de la Unión Europea para la protección del ambiente y espera obtener 6 millones adicionales con la sustentación de proyectos para mitigar los efectos del cambio climático.